Nuevo informe arroja luz sobre estrategias acertadas de países de rápido crecimiento

Banco Mundial, 26/05/2008

• Un total de 13 países registró un crecimiento promedio de 7% durante 25 años o más después de la Segunda Guerra Mundial.
• Otros países también pueden lograr un crecimiento alto y sostenido, según el informe.
• Los países industrializados deben otorgar trato comercial preferencial a manufacturas de países africanos para ayudarles a superar las desventajas del crecimiento tardío.

Corea del Sur fue en un momento uno de los países más pobres de Asia. Hoy es uno de los más ricos y tiene un nivel de vida similar al de Eslovenia, Israel o Arabia Saudita y superior al de República Checa, Omán o Portugal.

Corea del Sur es uno de los sólo 13 países que lograron llevar a cabo una especie de milagro económico en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial, con un crecimiento de 7% o más durante al menos 25 años consecutivos, señala el Informe sobre crecimiento: Estrategias de crecimiento sostenido y desarrollo inclusivo [Growth Report: Strategies for Sustained Growth and Inclusive Development]. El informe fue elaborado por la Comisión de Crecimiento y Desarrollo, organismo independiente financiado por Australia, Suecia, Países Bajos, Reino Unido, la Fundación William y Flora Hewlett y el Grupo del Banco Mundial.

No es fácil alcanzar crecimiento alto y sostenido. No obstante, algunos de los pensadores y gestores de política económica más importantes del mundo sostienen en el informe que las estrategias acertadas se pueden replicar en otros países, permitiendo con ello reducir la pobreza y mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos.

El Informe sobre crecimiento —publicado hoy en Londres, Cairo, Ciudad del Cabo, Nueva York y St. Kitts— pretende develar las estrategias de crecimiento de los países de crecimiento alto y destacar el potencial del crecimiento económico para mejorar las condiciones de vida en todo el planeta. Unas 3.000 millones de personas han podido disfrutar los frutos del crecimiento en la era posterior a la guerra y otros 2.000 millones también podrían aprovechar los beneficios de la economía globalizada.

“Existe, quizás por primera vez en la historia, una posibilidad razonable de modificar la calidad de vida y las oportunidades creativas de la inmensa mayoría de la humanidad”, dijo Michael Spence, presidente de la Comisión y uno de los dos galardonados con el Premio Nobel. La Comisión está constituida por 21 miembros que incluyen a líderes del ámbito empresarial, gubernamental y académico.

“El crecimiento económico es imprescindible para erradicar la pobreza y elevar el nivel de vida de las personas”, dijo Gon Chok Tong, presidente de política monetaria de Singapur, uno de los seis países que lograron el estatus de ingreso alto gracias al elevado crecimiento sostenido.

El Informe sobre crecimiento identifica alguna de las características que distinguen a los países de crecimiento alto y destaca la importancia de aspectos como liderazgo y buen gobierno, seguridad económica, competencia, políticas fiscales y monetarias sólidas e inversión pública en salud y educación. También examina las tendencias mundiales y sus efectos en el crecimiento, incluido el calentamiento global, el aumento de los precios, la profundización de la desigualdad de ingresos y la migración de la mano de obra.

No existen recetas únicas aplicables a todas las situaciones

“Somos plenamente conscientes de que no existen recetas únicas para crear un crecimiento inclusivo de gran alcance, como tampoco un solo paradigma”, dijo Danny Leipziger, vicepresidente de la Comisión, quien es también vicepresidente del Departamento de Reducción de la Pobreza y Gestión Económica (PREM, por sus siglas en inglés) del Banco Mundial.

“El objetivo primordial del informe consiste en entregar a las autoridades responsables de los países en desarrollo la oportunidad de descubrir la combinación exacta de ingredientes de políticas factibles de aplicar en su propio país”, dijo Leipziger.

No obstante, los 13 países tenían al menos cinco puntos en común. Cada país:

• Aprovechaba plenamente el potencial de la economía mundial;
• Mantenía estabilidad macroeconómica;
• Lograba niveles elevados de ahorro e inversión;
• Dejaba la asignación de los recursos en manos de los mercados, y
• Contaba con gobiernos comprometidos, confiables y capaces.

Seis de los países, entre ellos Hong Kong, Japón, Corea, Malta, Singapur y Taiwán, China mantuvieron un nivel de crecimiento lo suficientemente largo para alcanzar la condición de país de ingreso alto, pero varios otros perdieron el impulso mucho antes de alcanzar el nivel de las economías más importantes del mundo.

Brasil, uno de los primeros países que alcanzó crecimiento alto y sostenido, comenzó a disminuir su ritmo en 1980. La nación se vio afectada por la inflación y por la deuda pendiente generada por la crisis del petróleo de 1973. En lugar de tratar de aumentar las exportaciones, el país se volcó hacia el interior en 1974 y extendió la política de protección de la industria nacional liviana a la industria pesada y la producción de bienes de capital, de modo que estos sectores pudieran competir con sus rivales extranjeros en el mercado nacional. El tipo de cambio de Brasil se apreció drásticamente y los exportadores perdieron gran parte del terreno que habían ganado en los decenios previos. Cuando las tasas de interés se elevaron bruscamente en 1979, Brasil se encontró inmerso en una crisis de deuda de la cual tardó 10 años en surgir, según el informe.

El informe constata que la demanda interna no puede reemplazar al “mercado global en expansión”.

“Para que el crecimiento sea sostenido, debe ser crecimiento que tome en cuenta que estamos viviendo en un mundo más y más globalizado”, dijo Danuta Hubner, comisionada europea de política regional. “Necesitamos un crecimiento que aproveche todas la oportunidades que se presenten en la economía mundial”.

Recomendaciones para África y América Latina

El Informe sobre crecimiento también entrega recomendaciones específicas para África al sur del Sahara y América Latina, continentes que enfrentan dificultades para mantener el crecimiento en el tiempo. África al sur del Sahara debe lidiar con “fronteras complejas heredadas de su pasado colonial, junto con las ventajas contradictorias de su inusual riqueza en materia de recursos naturales”. En América Latina, hay naciones con ingresos de hasta US$4.000 per cápita que “no obstante tienen grandes cantidades de pobres que carecen de acceso a empleos formales, mercados de capital y servicios públicos”.

Algunas de las recomendaciones para África al sur del Sahara son: propiciar la cooperación e integración regional -aspecto particularmente importante para los países sin litoral-, brindar a los ciudadanos acceso seguro a canales de ahorro y crédito y adoptar prácticas recomendadas para la explotación de los recursos naturales.

La Comisión llama asimismo a las naciones industrializadas a otorgar a los países africanos trato comercial preferencial, por tiempo limitado, para sus manufacturas a fin de ayudarles a superar las desventajas de iniciar su crecimiento en forma tardía y a financiar la expansión de la educación terciaria en este continente para contrarrestar el éxodo de profesionales capacitados o fuga de cerebros.

América Latina necesita incrementar las tasas de ahorro y avanzar hacia una economía más basada en el conocimiento y con mayor uso de capital, según el informe. Y si bien los países de ingreso mediano de América Latina demuestran que el crecimiento por sí solo no es suficiente para reducir la pobreza, pueden avanzar en este aspecto mediante la redistribución del ingreso o los activos y mayor acceso a servicios.

“Efectivamente creo que se gana mucho con la integración, asegurándose que el crecimiento es compartido”, dijo Robert Solow, galardonado con el Premio Nobel. “El liderazgo y el buen gobierno no pueden hacer la tarea por sí solos, a menos que logren el apoyo de grandes segmentos de la población”.

Artículo original: http://go.worldbank.org/TXUYBU7MC0

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