Se expande en China el Programa de eficiencia energética respaldado por el Banco y el FMAM
Banco Mundial, 17/01/2008
• China es el segundo principal consumidor de energía del mundo.
• El conocimiento técnico del Grupo del Banco Mundial ayudará al país a lograr su objetivo de reducir su consumo de energía en 20%.
• La Alianza entre China y el Banco contempla una serie de programas destinados a conservar energía o reducir la contaminación.
14 de enero de 2008 — El especialista principal en Energía del Banco Mundial Bob Taylor anuncia que una iniciativa de 10 años de duración destinada a reducir drásticamente el derroche de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero en China ha comenzado a afianzarse en el país gracias a que incide directamente en la rentabilidad de las empresas.
Las empresas de gestión energética conocidas como ESCO, cuyo objetivo es ayudar a otras empresas a ahorrar dinero reduciendo el uso de energía, están en auge en todo el país: de las tres que había en 1998, su número ha aumentado hasta al menos un centenar.
Muchas de estas empresas se reúnen esta semana en una conferencia en Beijing para evaluar una industria que entre 2006 y 2007 ha ahorrado energía equivalente a lo que Francia habría consumido en carbón.
Estos resultados muestran que los esfuerzos de conservación de energía en la industria emprendidos por las ESCO podrían reducir de manera considerable el aumento del consumo de carbón en China, donde el carbón es una de las principales fuentes de gases de efecto invernadero, comenta Taylor.
“La eficiencia energética es la vía más rápida y eficaz” para reducir la cantidad de emisiones de dióxido de carbono liberado por la combustión de combustibles en China”, dice el especialista. Las
industrias de China son las principales consumidoras de carbón, agrega.
Auge en la industria de las ESCO
El concepto de las ESCO, que el Banco introdujo en China en 1997, “atrajo la atención de las principales autoridades dedicadas a mejorar la eficiencia energética”, ya que constituye una nueva alternativa para promover la inversión comercial en esta materia, indica Taylor.
La industria de conservación de energía tuvo su inicio en China en 1998 con la creación de tres ESCO en Shandong, Liaoning y Beijing, gracias al Proyecto de conservación de energía en China, por US$151 millones, que contaba con el respaldo del gobierno de China, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y la Comisión Europea.
En breve: Esfuerzos por lograr un uso más eficiente de la energía
Según señala un informe reciente sobre los avances en materia de energías renovables y eficiencia energética en el ejercicio económico de 2007, desde 1990 el Grupo del Banco Mundial ha invertido casi US$3.100 millones en unos 120 proyectos en 40 países.
En China, el Grupo del Banco y otros asociados apoyan la iniciativa del gobierno que busca reducir el consumo de energía por unidad del PIB en 20% antes de 2010, de la siguiente manera:
• Desde mediados del decenio de 1990, mediante el desarrollo de una industria viable en términos comerciales de empresas ESCO (vea el artículo relacionado) por medio del Proyecto para la conservación de energía en China y el Segundo proyecto para la conservación de energía.
• La elaboración de nuevos modelos empresariales para empresas eléctricas, por medio del Programa de financiamiento de la eficiencia energética para empresas eléctricas.
• Proyecto de reforma de la calefacción y la eficiencia energética en edificios, que busca modernizar el sistema de calefacción y diseñar edificios que utilicen la energía de manera más eficiente.
• Financiamiento generado por la venta de créditos de emisiones de carbono para financiar innovaciones en eficiencia energética.
El Banco y sus contrapartes chinas también trabajan en la elaboración de un programa de financiamiento a gran escala de proyectos de renovación industrial, por un costo de entre US$1 millón y US$5 millones, que será lanzado en el marco del Proyecto para el financiamiento de la eficiencia energética en China.
El gobierno calcula que las 1.008 industrias que consumen más energía representan el 30% del consumo primario total del país y, por ende, constituyen una potencial mina de oro en lo que se refiere al ahorro energético.
En 2006, unas 100 ESCO financiaron más de 400 proyectos dedicados a la conservación de la energía en 16 provincias del país por una inversión total de unos US$280 millones. Gracias al rápido aumento experimentado el año pasado, la inversión en 2007 podría duplicar esa cifra, añade Taylor.
Se espera que los proyectos que se iniciaron en 2005 y 2006 generen reducciones en el consumo de energía equivalentes a 18 millones de toneladas de carbón de calidad normal y 21 millones de toneladas de carbón, respectivamente, con lo que se superarán los objetivos iniciales en "varias órdenes de magnitud", según indica una evaluación reciente del programa.
Las nuevas inversiones en eficiencia energética mediante las ESCO podrían ascender hasta US$1.000 millones en un plazo de tres a cinco años y generar ahorros de energía de entre 70 millones y 80 millones de toneladas equivalentes de carbón durante la vigencia de los proyectos que respaldan, señala un informe reciente sobre las innovaciones del Banco Mundial en China. I
Inversión en eficiencia energética
En el marco de su modelo empresarial de prestación de servicios, las ESCO ofrecen contratos por resultados innovadores en materia de energía para financiar proyectos de eficiencia energética que reducen el gasto de dinero en combustible o electricidad.
Estos proyectos contemplan, entre otros, la renovación de calderas, la modernización de los sistemas de combustión, la renovación de hornos, la recuperación y reutilización de calor y gas, la renovación de sistemas impulsados por motor, la sustitución de sistemas de refrigeración, la renovación del sistema de suministro interno de electricidad, la renovación y modernización de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado e incluso la sustitución de bombillas.
Las empresas participantes reciben una alta proporción (usualmente el 80%) del monto estimado de ahorro de costos hasta la amortización de la inversión, que tarda en general entre uno y tres años. Después de que las inversiones hayan sido amortizadas con el dinero ahorrado, las empresas participantes reciben equipos mucho más eficientes que podrán utilizarse por muchos años sin un ulterior desembolso de dinero.
El concepto de empresas de gestión energética es en particular atractivo para los proyectos de eficiencia energética de escala mediana y pequeña. No obstante, Taylor agrega que a medida que la economía de China continúa creciendo, también urge invertir en proyectos de eficiencia energética a gran escala orientadas a reducir el consumo energético en industrias como la del acero y otras que consumen grandes cantidades de energía.
Con la atención puesta en este mercado, el gobierno de China y el Banco Mundial han elaborado un nuevo Proyecto para financiar la eficiencia energética, gracias a un préstamo del Banco Mundial de US$200 millones y una donación del FMAM de US$13 millones. Este proyecto, cuya aprobación se espera para dentro de un par de meses, promoverá el desarrollo de iniciativas crediticias para proyectos de eficiencia energética a gran escala en tres bancos nacionales del país, que ofrecerán financiamiento en la escala de US$5 millones a US$10 millones a la industria pesada.
IFC, entidad del Grupo del Banco Mundial que se ocupa del sector privado, junto con el FMAM y el gobierno de Finlandia, también apoya el mejoramiento de la eficiencia energética por medio del programa China Utility-Based Energy Efficiency Finance Program i (CHUEE, por sus siglas en inglés). IFC calcula que el programa ha generado más de US$120 millones en financiamiento para la eficiencia energética y, en la actualidad, una larga lista de proyectos en espera de aprobación incrementará la inversión futura en la materia.
Además de apoyar iniciativas de conservación de energía, como la promoción de empresas de gestión energética y la reducción de la pérdida de calor en edificios, el Banco Mundial respalda iniciativas en energías renovables, protección del medio ambiente en el sector energético y otros esfuerzos destinados a diseñar plantas de generación de electricidad a partir de carbón más eficientes y menos contaminantes.
La solución “no se compone de un elemento único, sino de una combinación de varios. Necesitamos toda una combinación de programas que colaboren entre sí”.
“Todo nuestro trabajo se orienta hacia la generación de energía no contaminante; y está creciendo cada vez más", puntualiza Taylor.
El carbón impulsa la economía de China
El carbón aporta el 30% de las emisiones de CO2 del planeta y es, a la vez, el recurso energético más abundante de China. Según la Agencia Internacional de Energía, en 2004 contribuyó a satisfacer alrededor de 62% de la demanda energética del país. Si bien el consumo per cápita es todavía inferior al de Europa o Estados Unidos, China se ha convertido en el segundo principal consumidor de energía del mundo. Se espera que su aporte a las emisiones de CO2 aumente a 40% del total mundial antes de 2030 si no se toman medidas conducentes a reducirlas.
En 2005, el gobierno de China se fijó la ambiciosa meta de reducir el consumo de energía por unidad del PIB en 20% entre 2006 y 2010. Esta meta del 20% "es muy difícil de lograr", comenta Bob Taylor, especialista principal en Energía del Banco Mundial en Asia oriental. De hecho, el primer ministro Wen Jiabao señaló el año pasado que el consumo de energía del país, por unidad del PIB, disminuyó sólo en 1,23% en 2006, muy por debajo de la meta esperada de 4%.
Sin embargo, Bob Taylor, que ha trabajado por más de 25 años en proyectos del Banco Mundial en el sector energético en China, afirma que "el grado de compromiso es muy alto y nunca había visto un apoyo tan fuerte al ahorro energético en ningún país, desde el nivel más alto hasta todos los confines del sistema. Las autoridades chinas comprenden plenamente que el país no puede seguir creciendo con la misma rapidez y consumir recursos con el mismo nivel de eficiencia como lo ha hecho hasta ahora. Es evidente que el planeta no tiene la energía suficiente para mantener ese ritmo".
Más iformación:
http://go.worldbank.org/CIDGC9SM40