Mensaje del Grupo del Banco en Bali: Mantener el crecimiento en las naciones en desarrollo
Banco Mundial, 12/12/2007
• Los países en desarrollo temen que los nuevos acuerdos puedan perjudicarlos.
• El Grupo del Banco Mundial busca satisfacer las necesidades de los países en desarrollo.
• Las estrategias para combatir el cambio climático ofrecen oportunidades de crecimiento.
• Combatir el cambio climático es menos costoso que no hacer nada.
3 de diciembre de 2007 — ¿Puede el mundo frenar el calentamiento global y el cambio climático sin poner en riesgo el crecimiento económico que ha sacado a millones de personas de la pobreza?
El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, destaca la necesidad de lograr un “avance real” en Bali -donde se realiza la Conferencia sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas-, para garantizar que el mundo tenga preparado un acuerdo en 2012, fecha en que debe ser renovado el Protocolo de Kyoto, el intento de fijar límites a las emisiones de gases de efecto invernadero vigente por más de 10 años.
El tiempo es un factor crítico, sostienen Ban y los expertos del clima, ya que según los escenarios modelados por la ONU, a menos que se llegue a un acuerdo sobre emisiones pronto, el aumento en las temperaturas mundiales debido a la falta de medidas producirá inundaciones, sequías y otras consecuencias devastadoras cada vez más frecuentes en el mundo entero.
Informe de la ONU advierte sobre los efectos negativos en los países en desarrollo
No obstante, los países en desarrollo están preocupados sobre las consecuencias de un nuevo acuerdo mundial.
La cita de Bali tiene lugar muy poco después de la publicación de un informe de las Naciones Unidas (1) que advierte que el cambio climático está empujando al mundo hacia un “punto de inflexión” ecológico que podría atrapar a los países más pobres en un espiral descendente y traer consigo reveses “sin precedentes” en la lucha contra la pobreza, la nutrición, la salud y la educación.
El calentamiento global afectará en especial a muchos países en desarrollo y, según los escenarios proyectados por la ONU, inundará las tierras bajas donde viven cientos de millones de personas y desbaratará sistemas agrícolas de los que dependen cientos de millones de habitantes. No obstante, los países en desarrollo temen que los enormes costos de solventar la lucha contra el cambio climático relegarán a un lugar secundario la asistencia internacional para su desarrollo económico y social.
Los países de ingreso mediano en rápido crecimiento, como India y China, también argumentan que no deberían ser penalizados por las acumulaciones de dióxido de carbono en la atmósfera cuyos principales responsables son las naciones del G-8 y otras naciones industrializadas.
El Plan del Banco “institucionalizaría” las estrategias de lucha contra el cambio climático
En respuesta a esta preocupación, el Grupo del Banco Mundial lleva su mensaje sobre crecimiento con bajas emisiones de carbono a Bali junto con un plan para aumentar significativamente la asistencia en apoyo de las gestiones internacionales destinadas a luchar contra el cambio climático.
El plan implica ayudar a los países en desarrollo a “incorporar” las estrategias contra el cambio climático a sus planes de desarrollo, así como explotar sus recursos de energía renovable, apoyar la conservación de la energía y aumentar la eficiencia en su uso.
“El cambio climático no debe ser el corolario del desarrollo, debe estar integrado a los medios que utilizamos para conseguir dicho desarrollo”, señala el presidente del Grupo del Banco Mundial, Robert B. Zoellick.
“Debemos centrarnos particularmente en los intereses de los países en desarrollo, de manera tal de enfrentar el desafío del cambio climático sin retrasar el crecimiento que ayuda a superar la pobreza”.
“El clima no es sólo un tema medioambiental, es un tema del desarrollo”, agrega Kathy Sierra, vicepresidenta de la Red de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial. “Cualquier acuerdo debe tomar en cuenta la necesidad de los países en desarrollo de crecer, de crear empleos y de enfrentar la contaminación en su territorio y en el mundo entero”.
"Lo que nos gustaría es plasmar este problema como un tema del desarrollo de enorme importancia para los países que recurren a nuestros servicios y difundir las innovaciones que podrían ayudar a encontrar una solución”.
Algunas de esas innovaciones son el nuevo Forest Carbon Partnership Facility (Fondo para reducir las emisiones de carbono mediante la protección de los bosques) destinado a impedir la deforestación (proceso responsable de alrededor de la quinta parte de los gases de efecto invernadero) mediante la entrega de compensaciones por la conservación de sus bosques a los países en desarrollo.
Las naciones en desarrollo podrían obtener ingresos a cambio de reducir el carbono
Otra innovación es el Carbon Partnership Facility (Fondo conjunto de carbono), que permitirá a los países en desarrollo obtener ingresos y conseguir tecnologías no contaminantes a cambio de la venta de créditos por la reducción de gases de efecto invernadero a los países desarrollados. A diferencia de intercambios similares permitidos en el marco del Protocolo de Kyoto, más que de un proyecto en particular, las reducciones de las emisiones podrían provenir de varios proyectos de un país o región y continuar transándose incluso una vez que haya expirado el Protocolo de Kyoto.
La ONU está proponiendo que el nuevo acuerdo sobre cambio climático incluya un Fondo integrado de Mitigación del Cambio Climático que movilice entre US$25.000 millones y US$50.000 millones para financiar inversiones en energía con bajas emisiones de carbono en los países en desarrollo.
El Banco Mundial también está en campaña para integrar plenamente la adaptación al cambio climático en los préstamos y donaciones sin intereses otorgados por su entidad de financiamiento en condiciones concesionarias, la Asociación Internacional de Fomento (AIF), entre cuyos clientes están los países menos adelantados del mundo.
“Los países de la AIF son los más afectados por los cambios en el clima”, agrega Sierra. “Si miramos un mapa e identificamos las zonas más propensas a sequías, inundaciones y efectos más graves, lamentablemente coincidirán en forma perfecta con el mapa de los beneficiarios de la AIF. Eso significa que la adaptación debe ser una de las principales prioridades de estos países y significa asimismo que la resiliencia ha de ser una parte integral de nuestros programas, cualquiera sea el sector”.
El Banco Mundial calcula que los países en desarrollo necesitarán inversiones cercanas a los US$100.000 millones anuales durante los próximos 25 años a fin de satisfacer sus necesidades energéticas a través de medios con bajas emisiones de carbono, cifra que supera lejos lo que pueden aportar los recursos públicos, advierte Zoellick.
No hacer nada es muchísimo más caro
El Presidente del Banco Mundial hablará también sobre la dimensión económica y las consecuencias del cambio climático en una sesión especial de ministros de finanzas el 11 de diciembre en Bali. Entre otras cosas, en esa reunión se instará a los ministros a aplicar políticas y medidas fiscales que creen incentivos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y también para prepararse y adaptarse al cambio climático.
Las proyecciones indican que tales gestiones tienen altos costos, pero el precio no es tan alto como el de no actuar. En un importante estudio encargado por el Gobierno del Reino Unido al ex economista en jefe del Banco Mundial, Nicholas Stern, se calcula que el mundo perderá entre 5% a 20% del PIB anual si no hacemos nada para detener el cambio climático. Por el contrario, los costos anuales de estabilizar los gases de efecto invernadero en la atmósfera alcanzarían una cifra considerable, pero manejable, de 1% del PIB mundial en 2050.
“El cambio climático es un problema de enormes proporciones que afectará a la gente”, dice Sierra. “Lo que esperamos lograr en Bali es un acuerdo sobre el camino a seguir para solucionarlo”.
Referencias
(1) ttp://hdr.undp.org/en/reports/global/hdr2007-2008/chapters/spanish/
Más información en el Banco Mundial