África amplía y sostiene el crecimiento, según un informe del Banco
Banco Mundial, 20/11/2007
• La tasa de crecimiento del continente ascendió al 5,4% durante un decenio.
• Aun los países de escasos recursos registraron progresos saludables.
• La volatilidad sigue siendo un riesgo para las inversiones.
14 de noviembre de 2007 – Luego de años de marchas y contramarchas en los resultados, numerosas economías africanas parecen estar creciendo a tasas elevadas y constantes, necesarias para reducir los altos niveles de pobreza de la región y atraer las inversiones internacionales.
Esta tendencia alentadora se pone de manifiesto en el documento que el Banco Mundial publicó hoy, titulado Africa Development Indicators 2007 (Indicadores del desarrollo de África, también conocido como ADI). El informe se basa en más de 1.000 indicadores relativos al desarrollo económico, humano y del sector privado, la gestión de gobierno, el medio ambiente y la ayuda.
“Durante el último decenio, África ha tenido una tasa media de crecimiento del 5,4%, a la par del resto del mundo", señaló Obiageli Ezekwesili, vicepresidenta de la Oficina Regional de África del Banco Mundial. “La capacidad para respaldar, sostener y, más aún, diversificar las fuentes de esos indicadores de crecimiento será crucial no sólo para que África logre alcanzar los ODM [Objetivos de desarrollo del milenio en materia de pobreza, salud y otros temas], sino también para que se convierta en un interesante destino para las inversiones del capital internacional”.
"África ha aprendido a comerciar más eficazmente"
Al resumir algunas de las conclusiones más alentadoras del informe, John Page, economista principal de la Oficina Regional de África, sostuvo:
“África ha aprendido a comerciar más eficazmente con el resto del mundo, a confiar más en el sector privado y a evitar los gravísimos retrocesos en el crecimiento económico que caracterizaron a las décadas de 1970, 1980 e incluso a los primeros años de la de 1990".
De acuerdo con Page, lo que al parecer sucede en África desde 1995 es que “ha aprendido acabadamente las duras lecciones de la década de 1980, ha mejorado la gestión macroeconómica y las políticas estructurales y se ha integrado con el resto del mundo. Esto ha permitido a las economías africanas dejar atrás lo sucedido en los últimos 30 años, cuando se registró más del doble de períodos de aceleración del crecimiento que de retrocesos”.
Si bien en el ADI 2007 se señalan los avances significativos y de largo plazo logrados en las economías de África al sur del Sahara, también se advierte que la región sigue siendo volátil, factor que ha desalentado las inversiones. “Evitar los retrocesos abruptos en el crecimiento es fundamental para acelerar el avance hacia el logro de los ODM en África”, indicó Page.
Un período de prosperidad en los ingresos, vinculado con el alza pronunciada de los precios del petróleo, ha ayudado a las siete principales economías exportadoras de ese producto en África, que albergan al 27,7% de la población total del continente. El incremento de los precios de los metales preciosos y otros productos básicos también benefició a muchos otros países africanos ricos en recursos.
Los países de escasos recursos también crecieron
Un grupo de 18 países de escasos recursos (en los que reside el 35,6% de la población de África) ha tenido un desempeño similar -o incluso superior- al de algunos de los países ricos en petróleo, con una tasa de crecimiento sostenida de más del 4% durante el último decenio.
En el grupo de las 17 economías de crecimiento más lento, sólo Zimbabwe, país acosado por turbulencias políticas, registró una tasa negativa.
Según el ADI 2007, las economías de crecimiento más lento -donde habita el 36,7% de la población del continente- están corrigiendo diversos aspectos fundamentales. Entre estos logros se encuentra una mejor gestión macroeconómica, más inversiones en el desarrollo de recursos humanos y mejoras en las instituciones y en el desempeño del sector público.
El pesimismo que predominaba anteriormente respecto de la capacidad de África para crecer y competir con el resto del mundo “no tiene su origen en las fallas de las empresas ni de los trabajadores africanos", señaló Page. Más bien “surge del hecho de que el continente presenta serias deficiencias en infraestructura y un nivel de costos indirectos que se ubica entre el doble y el triple de los existentes en las economías de Asia, con las que compite".
Exportar en África conlleva costos más elevados que en otros países
Los costos indirectos de exportar en África (entre el 18% y el 35% de los costos totales) son exorbitantes en relación con los que supone exportar en China (8% del total de los costos). A pesar de estas dificultades, las exportaciones en África aumentaron, en promedio, más de 11 puntos porcentuales entre 2003 y 2006, según se indica en el ADI 2007.
De acuerdo con el informe, si se logra un adecuado equilibrio entre las inversiones en capital humano y las que se destinan a capital físico, se ayudará a avanzar sostenidamente hacia la consecución de los ODM y la superación de las necesidades de África en materia de infraestructura. Se estima que las deficiencias en el ámbito de la infraestructura ascienden a US$22.000 millones al año, es decir, el 5% del Producto interno bruto (PIB) de la región.
En el ADI 2007 se afirma que, para acelerar y sostener el crecimiento, además de infraestructura, se requiere mejorar el clima para las inversiones en África, impulsar la innovación y fortalecer la capacidad institucional para lograr un buen gobierno.
Más información en el Banco Mundial