Resultados de proyectos: Escuelas rurales triplican matrículas

Banco Mundial, 24/01/2007

24 de enero, 2007 -- En la década de los 80 y después de años de guerra civil, más de un millón de niños salvadoreños se encontraban fuera del sistema escolar y a principios de 1999, el número de alumnos en las escuelas secundarias rurales era de sólo 7.160. A través del Proyecto de Educación Secundaria de El Salvador, las tasas brutas de matriculación en la educación secundaria aumentaron de 34,5% en 1998 a 46,1% en 2005, sobrepasando la meta de 40% prevista al inicio del proyecto. Las áreas rurales experimentaron el crecimiento más alto con respecto a la cobertura llegando a 21.593 en 2005.

El proyecto se basó en programas previos diseñados para mejorar la cobertura y la calidad de la educación primaria, y su mayor éxito fue logar mejoras similares en el nivel de educación secundaria. Estos resultados se lograron a pesar de una serie de desastres naturales ocurridos durante la implementación del proyecto (el huracán Mitch en 1998 y terremotos en 2001

Con el apoyo de este proyecto, la matrícula se aumentó mediante la oferta de becas otorgadas según el nivel de ingresos, la construcción de nuevas aulas y el desarrollo de sistemas de educación a distancia. Entre 1999 y 2005, se otorgaron 6.156 becas a estudiantes de familias de escasos recursos, lo que permitió que 5.328 de los becados (87%) completaran la educación secundaria. La construcción de 106 nuevas aulas proporcionó espacio suficiente para matricular a 4.686 nuevos alumnos y se agregaron otras 354 aulas a través del componente de educación a distancia, beneficiando a más de 19.000 alumnos en todo el país. Sin embargo, este aumento en la matrícula de la educación secundaria hubiese sido imposible sin el éxito previo del programa EDUCO, el cual amplió el acceso a un ciclo completo de educación primaria en las áreas rurales y elevó a aproximadamente 90% los índices de compleción de esta última.

La calidad de la educación también mejoró de forma cuantificable. Los resultados de las pruebas muestran un mejor rendimiento académico en matemáticas y lenguaje, tanto en las escuelas públicas como en las privadas. En las escuelas públicas, el porcentaje de alumnos que alcanzaron un nivel intermedio o superior en matemáticas aumentó de 38% en 2002 a 46% en 2005. Durante el mismo período, el rendimiento en lenguaje aumentó de 58% a 68%. Las escuelas privadas mostraron una tendencia similar. Esta mejora en el rendimiento académico se logró mediante la capacitación de los maestros, el desarrollo de planes de estudio vinculados a las destrezas necesarias para el mercado laboral, el establecimiento de estándares para las escuelas privadas y la mejora de la metodología e infraestructura para el Monitoreo y Evaluación

El plan de estudios que actualmente se encuentra en funcionamiento, proporciona a los alumnos del nivel secundario una opción entre un programa académico general de dos años y un programa técnico/vocacional de tres años con un fuerte enfoque en las destrezas aplicadas al mercado laboral. Por lo mismo, se capacitaron 4.500 maestros a través de un sistema descentralizado de formación de docentes basado en un instrumento de autodiagnóstico para cada escuela secundaria (Proyecto Educativo Institucional). El proyecto también proporcionó fondos para la rehabilitación de 117 escuelas y para establecer 149 centros de recursos de aprendizaje, 365 bibliotecas y 162 laboratorios de ciencias en escuelas secundarias, lo que en conjunto mejoró la calidad de los recursos educativos disponibles para alumnos y maestros.

Un aspecto importante para mejorar la calidad de la educación en El Salvador fue el desarrollo de una prueba nacional de evaluación de los estudiantes (Prueba de Aprendizaje y Aptitudes para Egresados de Educación Media), la cual deben pasar todos los alumnos para graduarse de secundaria desde 1998. Los puntajes de esta prueba se utilizan para analizar los factores que ejercen influencia en el rendimiento del alumno y para comparar los resultados académicos a través del tiempo y según los distintos centros educativos, proporcionando así un mecanismo significativo de retroalimentación a las escuelas y al Ministerio de Educación.

En retrospectiva, entre los factores que han contribuido al éxito del Proyecto de Educación Secundaria en El Salvador se encuentran:

1. Una sólida apropiación nacional y una visión de largo plazo. El Ministerio de Educación contaba con metas bien definidas y de largo plazo para reformar el sistema de educación nacional y fue capaz de mantener esta visión a través del tiempo, de cambios políticos y conmociones externas. El proyecto fue parte de una secuencia debidamente articulada de medidas basadas en los éxitos previos y que preparaban el terreno para el trabajo futuro. El Ministerio administró el proyecto directamente, sin una Unidad de Implementación del Proyecto, logrando así que no se perdiera la memoria institucional al concluir el mismo.

2. La participación de las partes interesadas. La continuidad del programa se fundamentó en el amplio apoyo de las escuelas y las familias, las cuales se involucraron en los procesos de toma de decisiones a través de diversos mecanismos (por ejemplo, el Proyecto Educativo Institucional, que permitió que las escuelas efectuaran un autodiagnóstico de sus necesidades y trabajaran en propuestas para realizar mejoras; proyectos basados en las escuelas que permitieron que el alumnado ofreciera su opinión sobre las reformas a los planes de estudio; entre otros).

3. El enfoque en resultados. El proyecto fue uno de los primeros en la Región que se enfocaba más en los resultados que en los productos, lo cual también ayudó a sostener la visión estratégica a través del tiempo y de varios ajustes tácticos. En este proceso, la disponibilidad de datos confiables fue un elemento clave, y el Gobierno estuvo dispuesto a recabar y a utilizar dichos datos desde el comienzo mismo del proyecto.

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