Gripe aviar 2007: El virus sigue propagándose

Banco Mundial, 17/01/2007

Con US$2.400 millones se busca evitar su transmisión en el mundo en desarrollo (17/01/07)

Si bien la gripe aviar ha dejado de estar en los titulares de los diarios, la enfermedad sigue propagándose y continúa siendo una amenaza para la salud de aves y personas, señalan expertos del Banco Mundial dedicados al tema.
El virus ha continuado propagándose desde que, en enero del año pasado, los países se comprometieron a entregar unos US$1.900 millones para evitar y combatir la gripe aviar. Ésta ya ha llegado al menos a 55 naciones de todo el mundo transportada por aves silvestres y a través del comercio de productos avícolas.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), más de 220 millones de aves de corral, en su mayoría propiedad de agricultores pobres de países en desarrollo, han muerto o han sido “desechadas” (sacrificadas) en un esfuerzo por detener el virus. Se estima que tan sólo en el sudeste asiático las pérdidas económicas en el sector avícola suman unos US$10.000 millones y la eliminación sistemática ha significado otros US$60 millones para la industria avícola de África.

La cantidad de países con casos humanos del virus aumentó de dos en 2003 (China y Vietnam) a 10 en 2006, de acuerdo a información entregada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Antes de fines de 2006, la cantidad total de contagios humanos con gripe aviar había llegado a 261, con 157 casos fatales.

Indonesia se convirtió en el país más afectado, con 74 casos y 54 fallecidos. Sólo en 2006 aparecieron casos en otros cinco países: Azerbaiján, Djibouti, Egipto, Irak y Turquía. Hasta la fecha, la causa aparente de la amplia mayoría de los casos es el contacto directo con aves infectadas.

La cantidad de víctimas humanas todavía es mínima en comparación con los millones de personas que podrían morir en caso de producirse una pandemia de influenza aviar, la cual según los expertos debió haber ocurrido hace mucho tiempo. Investigadores médicos vigilan permanentemente los casos de gripe aviar en personas para detectar los primeros signos de transmisión del virus entre humanos.

Hasta ahora, no hay pruebas de que esto esté sucediendo. No obstante, la aparición del virus en África preocupa a muchos.

“Seguimos muy preocupados por África”, señala John Underwood, asesor del Banco Mundial en gripe aviar y ex director del Banco para servicios a los países.

“La enfermedad ya es de ocurrencia generalizada en Nigeria y hay grandes posibilidades de que suceda lo mismo en muchos otros países”, incluido Egipto, donde 18 personas contrajeron gripe aviar y 10 murieron por su causa en 2006.

Según Francois Le Gall, especialista principal en ganadería del Banco Mundial para África, la gripe aviar es sólo una de las muchas enfermedades que afectan a África:

“Los expertos nos dicen que aparecerán o reaparecerán otras enfermedades y que prácticamente todos los años surge una nueva enfermedad. El 75% de estas enfermedades emergentes o re-emergentes proviene de animales y 80% de ellas tiene el potencial de ser transmitida de animales a humanos. En conjunto, podrían crear lo que los expertos llaman 'la tormenta microbiana perfecta'".

Le Gall agregó que se han logrado progresos en la detención del actual brote de gripe aviar mediante el fortalecimiento de los sistemas de seguimiento de salud animal y humana en todo el mundo. Esto, observó, podría mitigar el riesgo de que ocurra una conflagración apocalíptica de enfermedades.

"Todas las medidas que usamos ahora, como servicios veterinarios y servicios de salud pública, ayudarán a controlar todas estas enfermedades emergentes o re-emergentes".

La vulnerabilidad socioeconómica, el efecto de enfermedades actuales como el paludismo, la tuberculosis y el VIH/SIDA y la reducida capacidad de los servicios veterinarios se combinan para crear una situación compleja en África.

Muchos temen que el virus se expandirá por el continente, ya que las aves migratorias y el comercio de productos y animales ayudan a propagarlo. Los expertos ven señales de que la gripe aviar poco a poco se hace endémica en África, situación que aumenta el riesgo de que el virus mute y pueda transmitirse entre personas.

“Cuando eso suceda, tendremos una situación completamente diferente y no podemos esperar hasta ese momento para prepararnos, porque ya será demasiado tarde”, señala Ok Pannenborg, asesor superior en salud para la región de África del Banco Mundial.

“Este riego no desaparecerá”, agrega Underwood.

“Hay nuevos brotes incluso en aquellas naciones donde se ha hecho esfuerzos enormes para controlar la situación. Por ende, no es una amenaza que podemos ignorar. Es una amenaza a la que debemos prestar toda nuestra atención”.
Más fondos comprometidos

Hace un año, los donantes comprometieron recursos por US$1.900 millones para ayudar a los países a implementar sistemas que los ayuden a responder rápidamente al virus cuando éste los afecte.

Y los donantes reunidos en diciembre en Bamako, Malí, respondiendo a un informe del Banco Mundial que señalaba que en los próximos dos a tres años serían necesarios otros US$1.200 a US$1.500, comprometieron una cifra adicional de US$475 millones en donaciones, con lo que el monto total se acerca a unos US$2.400 millones.

El financiamiento, compuesto de unos US$1.000 millones en préstamos y créditos en condiciones concesionarias del Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo y el Banco Africano de Desarrollo y el resto de ayuda bilateral, donaciones y dinero de fondos fiduciarios, cubre un amplio espectro de actividades destinadas a fortalecer los servicios de salud animal y humana.

También ayuda a compensar a los agricultores pobres que han debido sacrificar sus aves a causa de la exposición al virus.

“Muchos africanos dependen de las aves para subsistir o al menos para obtener gran parte de su consumo de proteínas”, afirma Underwood. “Por este motivo, la destrucción de las aves debido a la enfermedad ha tenido efectos negativos enormes en un grupo de personas que ya eran muy vulnerables por sus bajos ingresos y su bajo nivel de consumo”.

Christopher Delgado, asesor en políticas y estrategias agropecuarias del Banco, fue coautor de un estudio sobre cómo compensar a los agricultores por el sacrificio de sus aves debido a la gripe aviar.

“La compensación es fundamental para controlar las zoopatologías en cualquier lugar del mundo, pero en especial en los países en desarrollo donde dependemos de la respuesta de los pequeños agricultores para tener éxito”, constata.
“El problema en los países en desarrollo es que hay pequeños agricultores en lugares muy lejanos que mantienen cantidades considerables de ganado y aves. Si ellos no cumplen con las órdenes de informar sobre la aparición de brotes o de presentarse para el sacrificio de sus animales, [los países] no lograrán controlar la enfermedad. Ese es el problema básico”, señala.

Underwood insiste en la importancia de tener un plan para sacrificar las aves infectadas, desembolsar dinero para los agricultores afectados sin que éste sea objeto de robo, hacer público el plan de compensación y asegurar que durante el sacrificio de los animales esté presente personal médico y veterinario para que puedan buscar indicios de casos de infección en personas.

“Esta es definitivamente la parte importante de estar preparados con anticipación”, comenta.

Los fondos también cubren vacunas para las aves, capacitación del personal y equipamiento. Un fondo fiduciario de múltiples donantes, donde los donantes en un principio comprometieron entregar recursos por US$65 millones, ahora ha aumentado a US$75 millones con el apoyo de nueve donantes, de los cuales el mayor es la Comisión Europea. Sirve para pagar los gastos no cubiertos por otro financiamiento y se considera un “fondo de último recurso”, afirma David Potten, administrador del Servicio para la Influenza Aviar y Humana.

En diciembre, este servicio aprobó seis donaciones por un total de US$28 millones con cargo al fondo fiduciario. Dos donaciones cubren programas de control de la gripe aviar en Oriente Medio y el cono sur de América Latina que pretenden sustentar la colaboración entre países, “ya que la gripe aviar puede traspasar fácilmente las fronteras”, agrega Potten.

Otro mecanismo de financiamiento para la región de África es la plataforma ALive, www.ALive-online.org, asociación interdisciplinaria y multi-institucional. El Banco Mundial, junto con la Organización Mundial de Salud Animal (OIE), la FAO y la Unión Africana, crearon este mecanismo de coordinación para la lucha contra la influenza aviar y la prevención de futuras enfermedades emergentes o re-emergentes en animales. Una nueva publicación de ALive calcula las necesidades financieras de una estrategia integral de prevención de la influenza aviar que se concentre en la comunicación y la salud de animales y humanos podría sumar unos US$720 millones que en tres años . La Comisión Europea acaba de firmar un acuerdo para entregar US$10,5 millones de recursos adicionales a la Asociación ALive.

“Las aves migran a través de las fronteras y así propagan el virus, lo cual explica la importancia de la colaboración entre los países”.

¿Cuál es la amenaza real para los seres humanos? Underwood reconoce que es imposible saberlo.

“Tenemos fuertes sospechas de que en algún momento habrá otra pandemia humana. Ha sucedido en forma periódica a lo largo de la historia y necesitamos estar preparados para cuando ocurra nuevamente. Ya sea que se deba a este virus en particular o a cualquier otro, todavía existe la amenaza para las personas”, afirma Underwood.
Agrega que los fondos destinados a la gripe aviar estarán bien gastados si ayudan a preparar a los países en desarrollo para las emergencias y para fortalecer los sistemas de salud animal y humana “para que puedan ayudar con todo tipo de enfermedades”.

“Una de las cosas que necesitamos hacer es mantener la atención en el hecho de que aún existe una amenaza. Hoy hay muchos más países afectados por la gripe aviar que en el momento en que esta enfermedad era tan publicitada”.
Olga Jonas, asesora económica del Banco Mundial en influenza y pandemia aviar, añade que gastar ahora el dinero en control de la gripe es un seguro que vale la pena, ya que los costos económicos de una pandemia serían enormes, del orden de US$1,2 billones a US$2 billones, según simulaciones efectuadas por el Banco Mundial de un caso hipotético grave.

“No tenemos más opción que prepararnos”, señala el doctor Bernard Demure, director del Departamento de Servicios de Salud del Banco Mundial y miembro del grupo de trabajo de la institución dedicado a la pandemia de gripe. “La verdadera dificultad es que no sabemos a qué nos estaremos enfrentando”.

“La clave es cambiar el comportamiento”, agrega. “Más allá, sólo nos queda esperar que las probabilidades estén de nuestro lado”.

Ver todos artículos por Banco Mundial