Plan para que las niñas acudan a la escuela en Pakistán
Banco Mundial, 09/05/20064 de mayo de 2006 - Un nuevo informe del Banco Mundial ha motivado la idea de ofrecer estipendios a las familias de Pakistán para que las niñas cuenten con un medio de transporte seguro a la escuela – idea que el Banco piensa proponer al gobierno pakistaní.
Una madre de Lodhran, en Punjab meridional, Pakistán, sintetizó en una frase la razón por la cual no envió a su hija a la escuela.
“El anciano de nuestra aldea, mi padre, dijo que si nuestra hija sale de la aldea para estudiar, se convertirá en un problema para nuestro honor”, dijo Naseem.
Según un nuevo informe del Banco Mundial, la preocupación por el honor de la familia es un factor importante por el cual muchos padres no envían a sus hijas a la escuela - particularmente en las zonas rurales donde, por lo general, las aldeas no cuentan con instalaciones escolares y las niñas se ven forzadas a viajar fuera de sus comunidades para estudiar.
El informe de Análisis del género (CGA) sobre Pakistán, elaborado por el Banco, llega a la conclusión de que la preocupación general por la seguridad y la reputación restringe el desplazamiento de las mujeres fuera de su hogar en Pakistán y limita su acceso no sólo a la educación, sino también a la asistencia médica, las oportunidades de empleo remunerado, la votación y otras formas de participación política y comunitaria.
Según un nuevo informe del Banco Mundial, la preocupación por el honor de la familia es un factor importante por el cual muchos padres no envían a sus hijas a la escuela
Esta es precisamente la conclusión que ha instado a Tara Vishwanath, la principal autora del informe del Banco, a sugerir al gobierno de Pakistán una nueva manera de estimular la asistencia de las niñas a las aulas - ofrecer estipendios a las que tengan que desplazarse a otros lugares para ir a la escuela.
Reducir las disparidades entre hombres y mujeres
Vishwanath comenta que la educación de las niñas es la vía más corta para reducir las disparidades entre hombres y mujeres, y materializar los dividendos del desarrollo en Pakistán – un país donde, según ella, “el estatus de la mujer está mejorando, pero aún queda un largo camino por recorrer”.
Si bien el informe revela que las restricciones en materia de movilidad están menoscabando la capacidad de las mujeres de tener acceso a los servicios, también sostiene que se han producido grandes mejoras en Pakistán. Vishwanath comenta que, en general, los avances han tenido lugar sobre todo en la inmunización de los niños y pequeñas mejoras en la atención prenatal.
Durante el transcurso de los años, la participación de la mujer pakistaní en la fuerza laboral ha mejorado en forma constante. Sin embargo, Vishwanath dice que esta conclusión se relaciona con el número cada vez mayor de mujeres en las labores agrícolas y en el sector no remunerado - no en empleos remunerados.
Pocas mujeres dentro de la fuerza laboral formal
“Entre las mujeres rurales que participan en la fuerza laboral – el 60% trabajan en empleos no remunerados”, agrega. “Hay muy pocas mujeres con cierta formación que trabajan principalmente en el sector de servicios - una cantidad muy, muy reducida. Yo diría una en seis”.
Vishwanath comenta que si bien existen grandes desafíos en Pakistán para lograr la igualdad entre hombres y mujeres, “la cuestión más importante que se debe abordar con urgencia es la educación”.
“La tasa neta de matriculación de las niñas en la educación primaria sigue siendo sólo del 42% al 45%. A medida que las niñas pasan a la escuela intermedia, una gran proporción de ellas abandonan sus estudios y así prácticamente muy, muy pocas llegan a terminar la escuela intermedia y muy, muy pocas continúan sus estudios secundarios o preparatorios”.
Mandar solas a las niñas
Según Vishwanath, es erróneo sugerir que los padres son reacios a mandar a sus hijas a la escuela. “Cuando preguntamos a los padres, todos nos dijeron que valoran la educación. Pero en Pakistán, en particular cuando las niñas llegan a la pubertad, una de las preocupaciones más grandes de la familia es mandarlas solas a la escuela, especialmente cuando la escuela está fuera de la comunidad donde viven”.
“Les preocupan permitir que una joven salga sola de su comunidad. Y eso no se debe a que tengan miedo a los secuestros o algo semejante, sino que, a mi parecer, guarda más relación con prácticas culturales como la reclusión femenina - purdah - y con otras costumbres que ya conocemos”.
Esta es una conclusión que plantea una posibilidad inmediata - construir más escuelas en las comunidades locales para superar el problema. Pero como precisa el informe, existe una clara limitación económica que impide esa solución.
Por otra parte, el informe indica otra limitación - hay simplemente muy pocas mujeres educadas en muchas aldeas paquistaníes para proveer de personal docente a las escuelas para las niñas.
Superar un callejón sin salida
En este callejón sin salida, Viswanath dice que les preguntaron a los padres si mandarían a sus hijas a la escuela en el caso de que se les pudiera proporcionar un medio de transporte seguro. “Una mayoría abrumadora se mostró realmente muy entusiasmada ante dicha propuesta. Dijeron que mandarían a sus hijas siempre y cuando se hallara una solución”.
“Es probable que la educación resista el cambio en muchas sociedades y en Pakistán sigue siendo probablemente una de las cuestiones más críticas para lograr el éxito al que se aspira en otras esferas,”comenta Tara Vishwanath, economista de la región de Asia meridional del Banco Mundial
“Por lo tanto, vamos a proponer al gobierno que se realice un programa experimental en algunos distritos, donde diseñemos un estipendio, en base a la distancia de la escuela, o bien propongamos un cierto tipo de transporte seguro a cargo de los gobiernos locales.
“Tenemos que discutir con ellos cuáles son los programas que realmente pueden surtir efecto dentro del ámbito de sus políticas actuales en materia de educación para las niñas, pero estamos camino de Pakistán para lanzar esa idea y ver sus posibilidades.”
Estipendio para viajes
Vishwanath dice que los programas de estipendios ya han funcionado en Pakistán. “En este momento, hay un programa de estipendios en Punjab, parte del cual cuenta con el apoyo del Banco a través de nuestro programa de educación. Es un programa de apoyo para las jóvenes de la escuela intermedia de Punjab.
Entonces, lo que estamos sugiriendo es por qué no se prepara un programa de estipendios para la subvención de un transporte seguro. Pensamos ir a zonas donde no hay escuelas para niñas dentro de los asentamientos, en la mayoría de las aldeas que consideramos”.
“Este programa se debe probar en la escuela intermedia, porque es allí donde el problema es más serio”, dice Viswanath.
“Es probable que la educación resista el cambio en muchas sociedades y en Pakistán sigue siendo probablemente una de las cuestiones más críticas para lograr el éxito al que se aspira en otras esferas”.
El informe fue preparado por un equipo central del personal, integrado no sólo por Vishwanath, sino también por Ghazala Mansuri, Nistha Sinha y Jennifer Solotaroff.