Parlamentarios se reúnen en un momento crucial
Banco Mundial, 23/10/2005En el transcurso de este año, denominado el “Año del desarrollo”, la dura y difícil situación de los pobres del mundo ha ocupado como nunca antes un lugar predominante en la agenda de las autoridades responsables de las políticas en todo el mundo. Se ha prometido duplicar la ayuda a África y cancelar la deuda de los países más pobres. Un grupo que a menudo pasa inadvertido ejerce el poder para asegurar que este ímpetu se haga realidad en forma concreta.
21 de octubre de 2005. Este ha sido el año en que los líderes mundiales han pasado al primer plano y prometido ayudar a los pobres del mundo.
Ello quedó de manifiesto durante la reunión del Grupo de los Ocho principales países industrializados del mundo celebrada en julio, encuentro en el que los dirigentes mundiales prometieron aumentar la ayuda a África y reducir la deuda de los países más pobres.
Asimismo, líderes de todo el mundo se reunieron en septiembre en Nueva York en la Cumbre Mundial de las Naciones Unidas a fin de examinar la manera de lograr que las naciones más pobres reanuden sus esfuerzos para alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio (ODM), el conjunto de metas acordadas internacionalmente para mejorar la salud, la educación y los niveles de vida de los pobres para el año 2015.
El comercio será el centro de la atención en diciembre, fecha en que se realizará la sexta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio en Hong Kong.
Se prevé que la población pobre de todo el mundo se beneficiará de las promesas concretas que ya se están logrando en este “Año del desarrollo”, como el aumento de la calidad y la cantidad de la ayuda.
Pero como señala Eveline Herfkens, coordinadora ejecutiva del Secretario General de las Naciones Unidas para la campaña sobre los objetivos de desarrollo del milenio: “Los jefes de gobierno asisten a las reuniones internacionales, pronuncian hermosos discursos, pero a veces se olvidan de sus promesas”.
¿Quiénes podrían marcar la diferencia? Los representantes elegidos.
En todo el mundo, los parlamentarios supervisan los recursos públicos y forman un nexo sumamente necesario entre el Banco Mundial y el electorado. Por esa razón, el Banco considera a los parlamentarios asociados importantes en la tarea del desarrollo, que pueden abogar por que se suministren mayores volúmenes de ayuda de mejor calidad y se adopte un sistema de comercio más justo; asimismo, pueden promover reformas; combatir la corrupción y plasmar proyectos de desarrollo.
Este fin de semana, parlamentarios de 90 países asistirán en Helsinki a una reunión cuyo primer punto del orden del día será el desarrollo.
Bajo el lema “¿Qué se espera después del Año del desarrollo?”, la conferencia anual de la Red Parlamentaria sobre el Banco Mundial reunirá frente a frente al presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz; al director general de la Organización Mundial del Comercio, Pascal Lamy, y a otros dirigentes del ámbito del desarrollo con 200 parlamentarios de todo el mundo.
“La comunidad internacional del desarrollo necesita con urgencia el apoyo de los parlamentarios”, señala Ian Goldin, vicepresidente de Asuntos Externos, Comunicaciones y Asuntos de las Naciones Unidas, del Banco Mundial. “El liderazgo de los parlamentarios, sumado a la obligación de rendir cuentas ante ellos, es ahora más necesario que nunca”.
Bert Koenders, parlamentario holandés que preside la Red Parlamentaria sobre el Banco Mundial, de carácter independiente, señala que el encuentro se realiza en un momento crucial.
“Como parlamentarios, debemos generar la necesaria voluntad política. Es nuestro deber exigir que los gobiernos y los organismos intergubernamentales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) rindan cuentas de sus acciones”, expresó Koenders. “Los parlamentarios ya no podemos darnos el lujo de ser el eslabón perdido. Necesitamos una estrategia para el cambio”.
Organizada por el Parlamento de Finlandia, la conferencia anual de la Red Parlamentaria sobre el Banco Mundial también contará con la participación del presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, quien dará su visión del desarrollo mediante comunicación directa por vídeo desde Yakarta.
Los parlamentarios pasarán revista a las últimas iniciativas de desarrollo y debatirán sobre varias interrogantes fundamentales, por ejemplo, si la comunidad internacional ha logrado infundir un sentido de urgencia a los esfuerzos orientados a alcanzar los ODM, o si todo sigue igual; qué áreas requieren más atención, y qué pueden hacer ahora los parlamentarios, en colaboración con otros interesados en el tema del desarrollo, a fin de consolidar el apoyo público para combatir la pobreza.
Creada en el año 2000, la Red Parlamentaria sobre el Banco Mundial congrega actualmente a casi 1.000 parlamentarios de 110 países. Su objetivo es promover el diálogo sobre políticas entre los legisladores y el Banco Mundial y el FMI, y movilizar a los parlamentarios en la lucha contra la pobreza.
Los miembros de la Red Parlamentaria y de otras iniciativas interparlamentarias suelen comprometer la participación del Banco en cuestiones relativas al desarrollo tales como el VIH/SIDA, las reformas económicas, el comercio internacional y la lucha contra la corrupción.
En cinco años, la Red Parlamentaria se ha ganado el respeto de la comunidad internacional del desarrollo. La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa se ha referido a la organización como “un instrumento vital e innovador para lograr los objetivos de desarrollo del milenio”. El periódico The London Observer la ha descrito como “los primeros brotes de la democracia global”, en tanto que la organización no gubernamental Christian Aid ha dicho que se trata de un “gran esfuerzo por aumentar la transparencia y la rendición de cuentas en el Banco Mundial”.
La conferencia anual es el evento más importante de la Red Parlamentaria, y se organiza en colaboración con el Banco Mundial.
Para el Banco, el encuentro de este fin de semana en Helsinki brinda una oportunidad para conocer la opinión política de dirigentes parlamentarios de todo el mundo.
“En Helsinki, exploraremos ideas concretas sobre qué pueden hacer los parlamentarios para promover acciones que permitan alcanzar los ODM”, señala Goldin. “Queremos saber qué quieren de nosotros los parlamentarios. Las puertas del Banco Mundial están abiertas”.