CAFTA-DR: desafíos y oportunidades para América Central
Banco Mundial, 03/07/2005CAFTA-DR: DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES PARA AMÉRICA LATINA
CAFTA promueve el comercio y la inversión, ayudando a reducir la pobreza en América Central
Washington, 28 de junio de 2005 - E tratado de libre comercio firmado entre Estados Unidos y cinco naciones de América Central y la República Dominicana (CAFTA-RD), promete aumentar el comercio y la inversión, promoviendo el crecimiento económico y la reducción de la pobreza en América Central. A fin de maximizar los beneficios, un nuevo informe del Banco Mundial aconseja a los países complementar el tratado con reformas e inversiones para aumentar su efecto en el crecimiento y garantizar beneficios para todos.
CAFTA-RD: Desafíos y oportunidades para América Central, un trabajo efectuado por los economistas del Banco Mundial Carlos Felipe Jaramillo y Daniel Lederman, proporciona una evaluación del tratado negociado por Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua con Estados Unidos, y analiza el impacto que éste tendrá en el comercio y las formas de capitalizar las nuevas oportunidades, además de identificar los grupos que podrían requerir asistencia.
"El contar con mayores oportunidades comerciales es fundamental para mejorar el estándar de vida de los países en desarrollo", señaló el Presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, a raíz de la presentación del informe. "Este acuerdo ayudará a garantizar y ampliar el acceso de las naciones centroamericanas a su principal socio comercial y tiene el potencial de aumentar el comercio y la inversión en la región, factores vitales para fomentar el crecimiento económico y la lucha contra la pobreza".
El informe señala que la eliminación de prácticamente todas las cuotas y barreras arancelarias se traducirá en mayores niveles de comercio y consolidará el trato comercial preferente que América Central ya tiene en los mercados de Estados Unidos a través de la Iniciativa para la Cuenca del Caribe. Se prevé que CAFTA-RD también profundizará la integración regional entre las propias naciones de América Central y promoverá mayores niveles de inversión extranjera.
"CAFTA-RD no es una solución mágica, pero ofrece grandes oportunidades para incrementar el comercio y reducir la pobreza", dijo Jane Armitage, directora del Banco Mundial para América Central. "Los beneficios podrán aumentar mucho más si los países complementan el tratado con inversiones y reformas en áreas tales como la educación, la infraestructura comercial y la gobernabilidad".
El estudio señala que el tratado debe ir acompañado de un programa de desarrollo complementario para que los países aprovechen al máximo sus beneficios. Este programa debe poner énfasis en diversas acciones como las siguientes:
•Inversiones que faciliten el comercio, como en puertos, caminos y aduanas;
•Reformas institucionales y normativas (por ejemplo transparencia, imperio de la ley, trabas administrativas);
•Innovación y educación;
•Asistencia a los grupos más vulnerables, a fin de que se adapten al nuevo entorno competitivo
De acuerdo con este informe, las economías que firman tratados de libre comercio suelen tener aumentos en sus tasas de crecimiento total cercanos al 0,6 por ciento anual durante los primeros cinco años de su aplicación. En el caso de CAFTA-RD, esto se traduce en que cerca de medio millón de centroamericanos dejarían de vivir en la pobreza para el año 2010.
"La gran mayoría de las familias en América Central saldrá beneficiada gracias a la baja en los precios de los alimentos como resultado de la eliminación de las barreras comerciales", señaló Carlos Felipe Jaramillo, economista líder del Banco Mundial para América Central y coautor del informe. "Aunque una pequeña parte de la población en áreas rurales podría verse afectada por la baja de precios de productos alimentarios sensibles, los cronogramas de hasta 20 años fijados para la reducción arancelaria y los programas de los gobiernos deberían ayudarles a encontrar nuevas oportunidades".
Según una investigación específica realizada como parte del estudio, 90 por ciento de los hogares de Nicaragua, 84 por ciento de Guatemala y 68 por ciento de El Salvador son consumidores netos de productos agrícolas básicos sensibles y por lo mismo deberían salir beneficiados de la disminución de precios de los alimentos. Sólo cerca de 9 por ciento de los hogares de Nicaragua, 16 por ciento de Guatemala y 5 por ciento de El Salvador son productores netos de este tipo de productos.
No obstante, el informe señala que es necesario prestar la debida atención a la protección de los hogares pobres entre los productores netos y para ello será necesario diseñar programas de apoyo adecuados, como aquellos destinados a brindar asistencia técnica, transferencias condicionadas en efectivo e inversiones selectivas en educación, infraestructura rural y financiamiento rural para garantizar que los pobres tengan medios suficientes para aprovechar las nuevas oportunidades que surjan del CAFTA-RD.
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