El Banco Mundial comprometido a ayudar en el área devastada por el tsunami

Banco Mundial, 25/06/2005

EL BANCO MUNDIAL COMPROMETIDO A AYUDAR EN LA ZONA DEVASTADA POR EL TSUNAMI

Ahora que la gente comienza a reconstruir su vida después del desastre, es fundamental contar con su participación en el crucial proceso de planificación donde hay tanto en juego para ellos. Las consultas y la integración han sido los principios rectores de la actitud del Banco frente a la reconstrucción luego del tsunami de diciembre.

23 de junio, 2005 - En los últimos seis meses –desde que el mundo sufriera el peor desastre natural del que se tiene memoria– el Banco Mundial ha comprometido más de US$835 millones para ayudar a las regiones devastadas por el tsunami de diciembre pasado.

Como parte del proceso de rehabilitación general que actualmente está en marcha, los fondos provistos por la institución se han utilizado en la reparación de los servicios que resultaron dañados, así como en la reconstrucción de viviendas y la restauración de las formas de sustento de la gente.

El Presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, sostiene que lo más importante es el compromiso asumido por el Banco de trabajar en forma coordinada con la comunidad internacional para garantizar que los recursos se utilicen de manera eficiente y transparente.

“El futuro depara enormes desafíos en términos de coordinar las gestiones de reconstrucción y garantizar que el dinero prometido llegue a quienes lo necesitan. Uno de los aspectos más importantes del trabajo que realiza el Banco ha sido asegurar que las comunidades afectadas participen en la evaluación de sus necesidades y en el diseño de los programas de recuperación”, agrega Wolfowitz.

Según Wolfowitz, la comunidad mundial reaccionó muy bien ante el desastre en las etapas iniciales y con ello impidió que se produjeran más muertes a causa de enfermedades y hambre.

Pero advirtió que aún queda mucho por hacer para lograr que las generosas donaciones se transformen en resultados humanitarios duraderos.

En Indonesia, las personas contratadas a través del Programa de Desarrollo de Kecamatan (KDP), (link here), programa de desarrollo impulsado por la comunidad que cuenta con el apoyo del Banco, trabajan en alrededor de la mitad de los poblados afectados por el tsunami en Aceh y ayudan a las comunidades locales a ocupar un lugar vital en el proceso de decisión sobre la reconstrucción de las zonas destruidas por el desastre. Este programa se está expandiendo para cubrir a todos los poblados de Aceh.

“Durante los cuatro últimos años y a pesar del conflicto reinante en la zona, el Programa de Desarrollo de Kecamatan ha sido el proyecto de mayor envergadura financiado por donantes que opera en Aceh”, sostiene Andrew Steer, director del Banco Mundial para Indonesia,.

Es a través de los programas ya en marcha, como el Programa de Desarrollo de Kecamatan y el Proyecto contra la Pobreza Urbana financiado por el Banco, que la institución participa en la capacitación local para ayudar a los lugareños a demarcar los terrenos e identificar los futuros trabajos de reconstrucción. (link to Lia story and previous ones about land mapping)

Jemal-ud-din Kassum, vicepresidente del Banco Mundial para Asia oriental, señala que este enfoque será crucial cuando se acelere el proceso de reconstrucción en los próximos meses.

“Es crucial involucrar a los afectados en las decisiones sobre la reconstrucción que les atañe”, afirma Kassum. “La activa participación de la gente de Aceh y el norte de Sumatra también es vital para asegurar que el dinero se utilice bien, que se rindan cuentas adecuadas y que se logren buenos resultados, particularmente cuando los recursos comienzan a fluir hacia las comunidades durante el próximo mes”.

El proceso sigue luego de la aprobación, el pasado mes, de cuatro nuevos componentes del proyecto por un monto de US$250 millones por parte del Fondo Fiduciario de Múltiples Donantes para Aceh y el norte de Sumatra, que servirán para proveer viviendas, derechos de tierra e instalaciones comunitarias a los pueblos afectados por el tsunami de Aceh y Nias.

El Fondo Fiduciario de Múltiples Donantes para Aceh y el Norte de Sumatra, con recursos de US$500 millones y administrado por el Banco Mundial, fue creado por el Gobierno de Indonesia en conjunto con otros donantes con el objetivo de gestionar los millones de dólares comprometidos por el resto del mundo para Indonesia. Los fondos, que se distribuirán a modo de donaciones para efectos de rehabilitación y reconstrucción, provienen de la Comisión Europea (el miembro de mayor tamaño), los Países Bajos, el Banco Mundial, Noruega, Dinamarca, Suecia, el Banco Asiático de Desarrollo, el Reino Unido, Canadá, Nueva Zelandia y Alemania. Se espera la futura incorporación de más donantes.

Financiamiento para familias y viviendas en Sri Lanka

En Sri Lanka, el Banco Mundial ya ha desembolsado US$36,5 millones de fondos propios y la mayor parte de tales recursos se han destinado a donaciones para viviendas y otras en efectivo para restaurar las formas de sustento de quienes resultaron directamente afectados por el desastre.

El Vicepresidente del Banco Mundial para Asia meridional, Praful Pratel, dice que el dinero comenzó a fluir a las economías locales y que las donaciones para viviendas están apoyando la reconstrucción de albergues permanentes para la gente.

“Más de 200.000 familias de Sri Lanka han recibido donaciones en efectivo y muchas también la correspondiente liberta de ahorro”, dice Patel.”Esto significa que muchos de quienes lo perdieron todo cuentan ahora con una nueva forma de identidad”.

Las libretas de ahorro –que se entregan a cada familia que recibe una donación para vivienda o forma de sustento– son parte del intento para asegurar la transparencia del financiamiento. Las donaciones se someten a auditorías financieras y también se revisan para asegurar que los fondos estén llegando realmente a los afectados.

“Dada la increíble ola de generosidad emanada de la comunidad internacional, es mucho más importante que el dinero para asistencia que llegó después del tsunami sea manejado en forma transparente y justa”, agrega Patel.

En general, el Banco Mundial ha comprometido US$150 millones a Sri Lanka, país en el que se calcula que alrededor de 90.000 hogares resultaron dañados o destruidos por el tsunami.

Ayuda en terreno en India

En India, el financiamiento ofrecido por el Banco Mundial en el marco de un proyecto en marcha ya está ayudando a los pescadores del estado de Andhra Pradesh a retomar su forma de sustento. En Tamil Nadu, el financiamiento del Banco ayuda a mejorar y aumentar los servicios básicos de los albergues temporales, al tiempo que ya se iniciaron las labores de planificación para ayudar a quienes resultaron afectados en otros estados como Pondicherry y Kerala.

En general, el Banco ha comprometido US$528,5 millones para ayudar a India. La mayor parte de los fondos se destinarán a la reconstrucción de viviendas y a la restauración de formas de sustento de la gente, así como a mejorar y reparar el abastecimiento de agua en zonas rurales de Kerala.

Donaciones en efectivo en Maldivas

Fundándose en la experiencia del pasado, los fondos provistos por el Banco ayudan al Gobierno de Maldivas a proporcionar donaciones en efectivo por una sola vez a las familias gravemente afectadas, para que puedan cubrir los gastos más urgentes de alimentación y enseres domésticos.

Un programa complementario entrega un pequeño pago en efectivo mensual durante un período limitado de diez meses a las personas más pobres y vulnerables entre los afectados. La asistencia del Banco también ha servido para reestablecer las formas de sustento a través de donaciones destinadas a reemplazar las embarcaciones de pesca destruidas y otros equipos.

En general, el Banco ha asignado US$14 millones para ser desembolsados por Maldivas en un plazo de tres años en el marco del Proyecto de Alivio y Reconstrucción de Emergencia Post Tsunami.

Además, el Banco administra en Tailandia un conjunto de donaciones provenientes del Fondo de Desarrollo Social de Japón. Estas donaciones buscan ayudar a las organizaciones no gubernamentales de las zonas afectadas a restaurar el tejido social y cultural y reconstruir la sensación de bienestar y para este fin apoya a grupos vulnerables primordiales que luchan por reestablecer sus formas de sustento después de ese traumático 26 de diciembre. Los proyectos también ayudarán a las comunidades a establecer mejores sistemas para manejar el medio ambiente natural.

No es una tarea fácil

Si bien el financiamiento ya está llegando a quienes resultaron directamente afectados, todos los principales actores involucrados en el proceso de reconstrucción han puesto énfasis en lo enorme de la tarea que se avecina.

Tal como sostiene el director para Indonesia: “Se trata sin duda de la tarea más compleja en la que hayamos participado durante nuestra carrera profesional”.

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