La presidencia de James D. Wolfensohn

Banco Mundial, 29/05/2005

El 3 de enero de 2005, James D. Wolfensohn, presidente del Banco Mundial, informo al Directorio Ejecutivo del Banco su decisión de no encabezar la institución por un tercer período. Durante la conducción de Wolfensohn, el Banco Mundial avanzó en muchos aspectos de gran importancia. A continuación ofrecemos un breve resumen de algunos de los avances conseguidos en los dos mandatos, el cual llega a su fin el 31 de mayo de 2005.

Wolfensohn a la cabeza del Banco, 1995-2005

Durante los últimos diez años, Jim Wolfensohn, Presidente del Grupo del Banco Mundial, encabezó cambios importantes en el funcionamiento de la mayor organización de desarrollo del mundo pues volvió a poner el foco de su atención en el objetivo principal: luchar contra la pobreza mundial. Él dirigió la modernización de una institución con más de 60 años de vida a través de una ágil descentralización de las actividades del Banco en más de 100 oficinas geográficas y la aplicación de las más avanzadas tecnologías y prácticas comerciales. Al mismo tiempo, asumió orientaciones innovadoras y significativas en materia de políticas de las cuáles las más notables son los enormes esfuerzos desplegados en pro del alivio de la carga de la deuda, las medidas contra la corrupción y temas mundiales como el medioambiente, el sector privado, la reconstrucción posterior a un conflicto, el VIH/SIDA, la integración, los discapacitados y otro amplio abanico de asuntos sociales.
Con la descentralización de la institución, el trabajo más estrecho con otros socios del desarrollo tales como las organizaciones no gubernamentales (ONG) y un mayor énfasis en la planificación nacional del desarrollo, Wolfensohn produjo un acercamiento nunca antes visto entre el Banco y los gobiernos solicitantes.

La eficacia que hoy demuestra la institución en cuanto al logro de resultados entre los países pobres y la gente es un hecho reconocido tanto por las naciones desarrolladas como por aquellas en desarrollo. En efecto, en septiembre de 2004, la revista The Economist sostuvo que el Banco Mundial hoy "hace más para luchar contra la pobreza que cualquier otro organismos público". Por otra parte, una auditoría independiente realizada por Booz Allen Hamilton en junio de 2004 a la Asociación Internacional de Fomento (AIF), la rama del Banco dedicada a financiar a los países más pobres, demostró que esta institución cumplió todas sus metas de desempeño e incluso superó algunas de ellas.

Durante los últimos diez años, el Banco dio un vuelco fundamental en cuanto al apoyo que presta a los programas de lucha contra la pobreza. Ahora, éstos son diseñados por los propios países en desarrollo y constituyen planes integrales y nacionales estructurados de manera tal que permiten a los donantes y a los receptores de la ayuda lograr mejores resultados en terreno. El Banco también ha mejorado enormemente el enfoque en relación con el financiamiento destinado a perfeccionar políticas e instituciones, lo cual significa que la ayuda se usa en forma más selectiva y se concentra más en aquellos países con buenos antecedentes en materia de formulación de políticas, como por ejemplo Uganda y Vietnam.

La tasa de proyectos apoyados por el Banco que cumplen sus objetivos, según la ponderación de su Departamento de Evaluación de Operaciones, ha aumentado desde algo más del 70% en 1995 a casi el 90% en los años más recientes.

A continuación un resumen de otros cambios significativos acaecidos durante la última década:

En el último decenio el Banco también ha perfeccionado y ampliado la forma de aproximarse a uno de sus principales mandatos: la reconstrucción. En efecto, los esfuerzos desplegados por la institución a mediados de los noventa en Bosnia fueron una señal del enfoque más activo en torno a la reconstrucción con el cual se buscaba ofrecer una asistencia rápida a los sobrevivientes de este brutal conflicto y consolidar el frágil acuerdo de paz. Desde entonces, el Banco ha desempeñado una función vital en la Ribera Occidental/Gaza, Kosovo, Timor Leste, Sierra Leona y una treinta de países más, poniendo su experiencia y financiamiento al servicio del crecimiento y la paz. En la actualidad, el Banco trabaja estrechamente con los países afectados por el tsunami del 26 de diciembre con el fin de ayudarlos a transitar desde el alivio inmediato a la reconstrucción a largo plazo.

Hace diez años, el Banco Mundial era percibido casi exclusivamente como un organismo de crédito. Ahora, su accionar se centra casi por igual en aspectos de asesoría, conocimientos y experiencia mundial, potenciado aún más por una revolución tecnológica que conecta en forma satelital a sus oficinas alrededor del mundo y permite sostener videoconferencias a nivel planetario. El Banco también ha aprovechado el enorme potencial de Internet y creó un portal web independiente que concentra toda la información relacionada con el desarrollo denominado Portal del Desarrollo.

Otro cambio significativo acaecido durante el último decenio ha sido la mayor apertura y transparencia del Banco. En efecto, Wolfensohn se encargó personalmente de estimular las gestiones para aumentar la llegada a otras organizaciones internacionales, al sector privado y a la sociedad civil, gracias a lo cual las ONG participan ahora en la mayoría de los proyectos del Banco. Wolfensohn también entabló asociaciones con el sector privado, un aspecto central de las actividades del Grupo del Banco Mundial.

Las actividades relacionadas con el medio ambiente también se han extendido rápidamente durante los últimos diez años y el Banco es hoy el principal proveedor externo de financiamiento para proyectos ambientales, con un monto de US$1.300 millones en el ejercicio económico más reciente.

Durante la Reunión Anual más reciente de los países beneficiarios del Banco Mundial realizada en septiembre pasado, Wolfensohn comentó uno de los principales cambios registrados en el Banco en el último decenio con las siguientes palabras: "escuchamos más y sermoneamos menos. Y no le tememos a la autocrítica. Estoy orgulloso de lo que hemos logrado en los últimos diez años. Tenemos 60 años, pero somos jóvenes. Somos una institución unida que enfrenta la meta de luchar contra la pobreza con decisión, pasión y profesionalismo”.

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El anuncio de Wolfensohn ante el Directorio el 3 de enero:

"El 31 de mayo de 2005 llega a su término mi segundo período como presidente del Grupo del Banco Mundial. Deseo expresar que ha sido un verdadero privilegio servir a la institución, a la cual le estaré siempre agradecido por la oportunidad que me brindó de trabajar con un grupo de excelentes colegas y en tan importantes causas. Mi deseo es retirarme al término de mi período y me gustaría sugerir al Directorio que busque un nuevo presidente para la institución y no me considere para un tercer mandato, pero sí esté seguro de contar con toda mi cooperación."

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Comentario sobre el anuncio de Wolfensohn del Ministro del Tesoro de EUA, John Snow:

"Durante los últimos diez años Jim Wolfensohn ha sido un líder sobresaliente del Banco Mundial. Gracias al liderazgo de Jim, el Banco Mundial es hoy una organización de desarrollo más eficaz y dinámica. Considero que sus logros son históricos. Los incesantes esfuerzos destinados a asistir a los pobres del mundo desplegados por Jim han estado marcados por una habilidad y una pasión sin parangón. Los más pobres del mundo sin duda se han beneficiado del liderazgo de Jim en el Banco y por ello merece todo nuestro elogio y gratitud. Estoy feliz de poder trabajar con él durante los próximos seis meses en los que seguirá a la cabeza del Banco. Su aporte es invalorable en el proceso de transición que se aproxima.

Comentario sobre el anuncio de Wolfensohn del Presidente de Nigeria, Olusgun Obasanjo:

"En los últimos diez años en los que Jim encabezó el Grupo del Banco Mundial su liderazgo convirtió a la institución en una luz de esperanza para los países en desarrollo y en un verdadero socio de aquellos que trabajan duro para mejorar la vida de sus pueblos. Él ha dirigido la lucha destinada a mejorar los resultados de educación y salud, combatir la epidemia del VIH/SIDA y proporcionar alivio de la carga de la deuda a través de la iniciativa PPME para los países más pobres del mundo. Jim se destaca por su pasión, entusiasmo e inagotable dedicación a la hora de erradicar la pobreza. Muy poco tiempo después de haber asumido su cargo, prometió que el Banco Mundial pondría a África en el centro de sus gestiones en pos del desarrollo. Puedo decir que cumplió su promesa; y hoy, el Grupo del Banco goza de una relación sin precedentes con los países e instituciones africanas que cubre el abanico completo de los desafíos del desarrollo, desde el apoyo después de los conflictos hasta la educación en la primera infancia".
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Mensaje del presidente Wolfensohn a Yahya Alyahya, decano del Directorio Ejecutivo, el 3 de enero de 2005:

El 31 de mayo de 2005 llega a su término mi segundo período como presidente del Grupo del Banco Mundial. Deseo expresar que ha sido un verdadero privilegio servir a la institución, a la cual le estaré siempre agradecido por la oportunidad que me brindó de trabajar con un grupo de excelentes colegas y en tan importantes causas. Mi deseo es retirarme al término de mi período y me gustaría sugerir al Directorio que busque un nuevo presidente para la institución y no me considere para un tercer mandato, pero sí esté seguro de contar con toda mi cooperación.

Estamos preparando un informe completo sobre la transición en el Grupo del Banco para el próximo presidente. Por otro lado, valoro la oportunidad de haber trabajado con nuestros accionistas y con todos los Directores Ejecutivos y estoy seguro que podremos llevar a cabo una transición ordenada e impecable.

Una vez más y en nombre de Elaine y el mío, quiero expresar nuestro profundo agradecimiento para con usted y todos los colegas del Grupo del Banco por su apoyo y amistad durante mi permanencia en el cargo.

Jim

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Respuesta de Yahya Alyahya, Decano del Directorio Ejecutivo, a Jim Wolfensohn:

Estimado Jim,

Quiero agradecerle a nombre de los Directores Ejecutivos por el mensaje electrónico que envió ayer en el cual nos informa sobre su decisión de no continuar en el cargo una vez que concluya su segundo mandato, y sugiere al Directorio que busque un nuevo Presidente para el Banco por cuanto usted no desea que se le considere para un tercer mandato.

Además, le agradecemos por haberse reunido con nosotros durante los últimos meses para abordar este tema y le expresamos nuestro aprecio por la sinceridad, la claridad y la objetividad con que usted ha actuado a este respecto. Sabemos que se trata de una decisión difícil para usted y por lo tanto, le agradecemos el habernos informado con la debida antelación así como también su deseo bien fundado de que la transición sea lo más ordenada e impecable posible.

Me gustaría aprovechar esta oportunidad para hacerle ver nuestro más profundo aprecio por su destacado papel en la dirección del Banco durante un decenio completo y también por impregnar su liderazgo de pasión y propósito en beneficio de todo el mundo y particularmente de los pobres. Sus infatigables esfuerzos han colmado de energía no sólo al personal y a los directivos, sino también a una cantidad cada vez mayor de asociados tanto en los países desarrollados como en desarrollo. En gran medida gracias a su liderazgo, el Banco se ha convertido en la principal institución de financiamiento para el desarrollo del mundo, con lo cual puede desempeñar con más eficacia y eficiencia la misión de luchar contra la pobreza.

Esperamos seguir estrechando nuestras buenas relaciones durante lo que queda de su mandato y también nos gustaría mucho tener la oportunidad de reconocer en la debida forma el gran dinamismo ejercido por usted durante el tiempo que ejerció como Presidente de la institución. También valoramos ampliamente su ofrecimiento de cooperar en todo lo que sea necesario con el proceso que viene y sus sabios consejos serán muy bienvenidos. Por lo pronto, el Directorio precederá a ejercer sus responsabilidades en relación con la selección del nuevo Presidente.

Nuestros más afectuosos saludos a Elaine.

Cordialmente,
Yahya

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