Cuenta atrás hacia el 2015: el impulso pierde fuerza

Banco Mundial, 17/04/2005

CUENTA ATRÁS HACIA 2015: EL IMPULSO PIERDE FUERZA

Según advierte un nuevo informe, de no mediar acciones inmediatas de parte de la comunidad internacional, el mundo enfrenta el grave riesgo de no cumplir con las metas internacionales en cuanto a reducir la cantidad de personas que mueren a causa de enfermedades.

El Informe sobre seguimiento mundial 2005: From Consensus to Momentum (Del consenso a una acción más dinámica) advierte además que África al sur del Sahara enfrenta el peligro no cumplir con ninguno de los objetivos de desarrollo del milenio, las metas fijadas a nivel internacional con el fin de reducir la pobreza, las enfermedades y el analfabetismo antes del año 2015.

Como esfuerzo conjunto entre el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, el informe deja en claro que este año es fundamental para lograr el impulso necesario en pos de la consecución de los objetivos de desarrollo del milenio, los cuales fueron acordados por la comunidad internacional en una reunión de las Naciones Unidas en 2000.

El autor principal del informe del Banco Mundial, Zia Qureshi, señala que las consecuencias de no cumplir con los objetivos son reales, inmediatas y trágicas.

“Todas las semanas, mueren 200.000 niños menores de 5 años a causa de alguna enfermedad”, agrega Qureshi.
“Todas las semanas, 10.000 mujeres mueren al dar a luz. Sólo en África al sur del Sahara, el SIDA matará a dos millones de personas este año y 115.000 niños no asisten a la escuela en los países en desarrollo”.

“Por eso, si miramos lo que hay detrás de las frías estadísticas de los ODM, podremos ver a personas de carne y hueso que sufren debido al escaso avance hacia esos objetivos”.

Progreso desigual

Aunque el avance hacia los objetivos ha sido lento y desigual, aún es posible conseguir el primero de ellos: reducir a la mitad la incidencia de la extrema pobreza y el hambre antes del año 2015, a nivel mundial. El informe señala que Asia oriental ya ha conseguido el objetivo de reducir la pobreza, gracias al sólido crecimiento sostenido de China. Todas las demás regiones tienen posibilidades de alcanzar el objetivo o de acercarse a él, con la sola excepción de África al sur del Sahara.

Sin embargo, el informe advierte que es poco probable que se cumplan los objetivos relacionados con la salud, puesto que en la actualidad hay poca esperanza de lograr la meta de reducir la mortalidad materna e infantil o de revertir el contagio del VIH/SIDA antes de 2015.

Las perspectivas parecen mejores en cuanto a educación, aunque el informe también previene que en tres de las seis regiones en desarrollo de todo el mundo, el ritmo del progreso es demasiado lento para conseguir el objetivo de educación primaria universal para niños y niñas.

África se aparta del camino

En particular, África al sur del Sahara es la única región del mundo que tiene pocas probabilidades de lograr alguno de los objetivos y la que enfrenta el desafío más difícil en términos de acelerar el progreso. Sólo en el ámbito de la salud, el informe señala que esta región debería triplicar su fuerza laboral dedicada al tema y sumar un millón de personas antes del año 2015.

La actual tasa de crecimiento de la región tendría prácticamente que duplicarse en los próximos diez años, a alrededor del 7%, para que África al sur del Sahara pueda lograr el objetivo de reducir la pobreza.

“Aun así, entregar más ayuda es una condición necesaria, pero insuficiente, si se quieren mejorar las perspectivas de que África al sur del Sahara logre estos objetivos”, comenta Qureshi.

Más acción

El informe hace un llamado tanto a los países desarrollados como a aquellos en desarrollo para que se concentren más aún en cumplir los objetivos.

“Es necesario hacer un aumento sustancial en la ayuda, pero estos países también deben mejorar sus propias políticas y gobernabilidad”, indica Qureshi. Y los países desarrollados deben cumplir las promesas que hicieron en Monterrey en el año 2000.

La ayuda no es la única respuesta y Qureshi no duda en renovar el énfasis en el llamado que hace el informe respecto de realizar acciones que apunten en dos direcciones.

“Aquí son fundamentales dos tipos de acción. La primera es la entrega de más y mejor ayuda y la segunda es el ambicioso y oportuno resultado de la Ronda de Negociaciones Comerciales de Doha en cuanto a ampliar los mercados para las exportaciones de los países en desarrollo”.

“Por eso, el comercio y la ayuda son áreas muy importantes para la acción inmediata”, comenta.

Un plan de cinco puntos

Debido a que falta sólo un decenio para completar la tarea, el informe traza un plan de cinco puntos diseñado para generar impulso y mejorar el ritmo de avances hacia los ODM.

Este plan incluye:

Aunque el informe describe como “intimidantes” las perspectivas de lograr varios de los ODM, señala que sí es posible acelerar el avance.

Vietnam es un claro ejemplo de lo que puede llegar a suceder en diez años, pues el país logró reducir la pobreza de un 51% en 1990 a un 14% en 2002.

El éxito de las regiones y países con mejor desempeño sienta las bases para que las demás naciones tengan aún esperanzas y sirve de recordatorio para toda la comunidad internacional respecto de la necesidad de actuar en forma urgente a fin de lograr resultados.

“A menos que la comunidad internacional actúe de inmediato y en forma concreta para acelerar el progreso, los objetivos de desarrollo del milenio se verán en grave riesgo y en particular, se perderán todos los objetivos en África al sur del Sahara”, concluye el informe.

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