La alteración del ciclo del nitrógeno global
Alberto Sanz Cobeña y Mark Theobald para Globalízate, 08/11/2010
El Nitrógeno (N) es uno de los elementos esenciales para la permanencia de la vida en nuestro planeta. Sin embargo, las sociedades humanas han alterado sobremanera el ciclo natural del N en un grado tal que nuestro planeta se encuentra en una situación alarmante. Se estima que la producción de fertilizantes sintéticos con alto contenido en N sostiene la mitad de la población mundial actual. Sin la aplicación de esta
fuente artificial de N el planeta no podría, por si solo, mantener la creciente población mundial, así como los niveles de producción y consumo de alimentos, energía y otras materias primas que caracterizan las sociedades “desarrolladas” de nuestro tiempo.
Sin embargo, el uso en exceso de N en el ámbito agrícola contribuye a importantes problemas medioambientales como la contaminación atmosférica, la pérdida de biodiversidad y la emisión de gases de efecto invernadero responsables del cambio climático. En este contexto, las predicciones y escenarios futuros no son alentadores en tanto que un aumento en la superficie destinada a tierras de cultivo (para la
producción, entre otros, de biocombustibles, fibras, forrajes, etc.), unido al aumento poblacional estimado, darán lugar a una mayor alteración del ciclo del N, con el consiguiente mayor impacto de los problemas medioambientales asociados a ésta.
A pesar de la gravedad de la situación, y del conocimiento por parte de la comunidad científica de la misma, existe un gran desconocimiento por parte de la sociedad a cerca de la problemática en trono a la alteración del Ciclo natural del N. Máxime si comparamos esta falta de información con la relativa al calentamiento global, objeto de importante atención mediática en los últimos años.
Parte de esta situación se explica por la elevada complejidad de los procesos que dan lugar a las alteraciones del Ciclo del N y como estos cambios trascienden a problemas medioambientales de gran relevancia. En este sentido, la comunidad científica, cuyo trabajo se centra en este área, debe tratar de desarrollar mensajes claros que trasciendan las barrearas que, hasta ahora, les han aislado de la sociedad y permitan alcanzar un nivel de simplificación en el mensaje similar al logrado en el ámbito del carbono y el “calentamiento global”: “… la emisión de determinados gases en la atmósfera y el planeta se calienta”.
Es por todo ello que uno de nuestros objetivos más importantes como investigadores se ha de centrar en el desarrollo de herramientas eficaces de comunicación y divulgación científicas, que nos permitan transmitir los problemas mencionados, sus causas y consecuencias más importantes. Con ello, no solamente reconciliaremos la ciencia con la sociedad, relación que nunca debió deteriorarse hasta la situación de actual desinterés ciudadano, sino que propondremos medidas eficaces para tratar de mitigar los problemas medioambientales y sociales que muchos de nuestros comportamientos cotidianos están ocasionando.
Más información en la Revista del Parlamento Europeo:
http://viewer.zmags.com/services/DownloadPDFpublicationID=15b62866&selectedPages=all
Alberto Sanz Cobeña y Mark Theobald (CC)
Coordinadores del Segundo Congreso Internacional de Comunicación de la
Investigación del ciclo del Nitrógeno (N) y sus impactos medioambientales (Enero de 2011, Londres).