Tragedia humana y ecológica en Guadalajara

Ada Menéndez, 08/03/2006

El 16 de Julio del 2005 se produjo un devastador incendio forestal en la provincia de Guadalajara (concretamente en Riba de Saelices) en el cual, por falta de unos medios apropiados y una serie de negligencias por parte de la Administración más una cadena de mala suerte provocada por el excesivo viento y las altas temperaturas de ese verano, fallecieron once retenes que intentaban controlar el fuego.

A raíz de estos hechos se creó una Comisión de Investigación por parte de las Cortes Regionales durante la cual no sólo no se depuraron responsabilidades sino que además la Administración se lavó las manos cerrando dicha Comisión bajo el lema de “aquí todo salió bien y nosotros hicimos nuestro trabajo correctamente”. Por toda esta serie de despropósitos gubernamentales es por lo que los familiares de las víctimas, normalmente representados ante los medios de comunicación por David Nuevo, retén también de Guadalajara y pareja sentimental de la retén fallecida Mercedes Vives, continúan en la actualidad su lucha y reivindicación de justicia por todas las negligencias acaecidas durante la tragedia, y sin las cuales, podrían haberse evitado las once muertes de esas valientes personas que intentaron, bajo precarios medios y sin apenas formación adecuada, apagar en soledad un dragón de fuego.

Lo más vergonzoso para todos nosotros, como ciudadanía española que debiera estar concienciada y sensibilizada con nuestro medio ambiente y sus protectores, es que sólo tras las once muertes se reclamaron los medios necesarios para controlar aquel infernal incendio y para poco después, una vez extinguido, hacerse todos los políticos reunidos una foto en la zona de la tragedia en un día en el que apenas se preocuparon por saber la verdad de los hechos y siempre bajo la pancarta de “todo se hizo bien”. Y una vez más, aprovechándose de unos terribles hechos sociales, se produce una guerra política entre diferentes partidos en donde sólo buscan desgastarse unos a otros y no una verdadera depuración de responsabilidades o la creación de una buena y productiva política en prevención de semejantes tragedias humanas y ecológicas.

Y es que las causas de este dramático incendio en donde fallecieron once personas y se arrasaron más de trece mil hectáreas de bosque, son diferentes y diversas: penosas y precarias condiciones laborales de los retenes asignados a la prevención y extinción de incendios forestales; falta de profesionalización de dichos retenes; medios de extinción, logísticos y de comunicación, inexistentes u obsoletos; pésima coordinación por parte de los responsables y la Administración; falta de personal cualificado y/o asignado a la zona del incendio (porque partimos de la base de que los retenes apenas son formados y preparados para la extinción de incendios puesto que no están adecuadamente profesionalizados); insuficiente inversión económica en política medioambiental, lo cual provoca esa falta de personal y de medios adecuados; y lo más importante, INSENSIBILIDAD POR PARTE DE CASI TODA LA SOCIEDAD ESPAÑOLA RESPECTO AL MEDIO AMBIENTE Y SU FALTA DE EXIGENCIA POR UNA CORRECTA POLÍTICA DE PREVENCIÓN Y EXTINCIÓN EN INCENDIOS FORESTALES.

Por lo tanto, TODOS HEMOS SIDO RESPONSABLES y como tales debemos hacer cada uno nuestra propia reflexión sobre los hechos y sobre qué se pudo hacer para evitar semejante tragedia humana y ecológica.

Actualmente los familiares de las víctimas se encuentran en pleno proceso judicial en el que albergan todas sus esperanzas para lograr esa justicia que aún no les ha llegado. Se puede resumir su sentir y voz de la siguiente manera:

“La muerte de mis compañeros fue el resultado de un cúmulo de negligencias, imprevisión, descoordinación y falta de medios. De esa serie de fallos nadie se ha responsabilizado hasta la fecha, es mas, ni siquiera los han reconocido. La comisión de investigación fue una burla a los familiares. La democracia y ciudadanía no investigaron nada, no hubo fallos, todo salió bien, se hizo correctamente todo, no hay responsables. Los familiares, en su intento porque no se olviden las circunstancias de la muerte de su gente y se depuren las responsabilidades pertinentes, se encuentra totalmente SOLA de todo apoyo institucional, sindical, partidista y asociacionista. Todos los sectores les han vuelto la espalda en su legítima lucha, que es la de todos, pues la justicia y el medio ambiente, repercuten a toda la sociedad. No olvidemos que fue LA MAYOR CATÁSTROFE ECOLÓGICA Y EL MAYOR NÚMERO DE MUERTES LABORALES DE GUADALAJARA en toda su historia. Por ello, no nos cansaremos de
convocar a la buena gente para que se solidarice con nuestra causa y no siga consignas políticas o sindicales. DEMOSTREMOS QUE SOMOS MÁS MADUROS QUE NUESTRA CLASE POLITICA.” (David Nuevo).

Globalízate ha realizado una entrevista a David Nuevo, habitualmente portavoz de los familiares de las víctimas y quien además trabaja como retén en Guadalajara, por lo que su opinión es realmente interesante para ayudarnos a encontrar las diferentes claves de esta tragedia y vislumbrar una solución a nuestra precaria política medioambiental.

Entrevista a David Bueno (pdf, 116 kb)

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