Onda de choque del terremoto financiero en las negociaciones sobre el clima
AFP, 04/09/2008PARÍS (AFP) — La crisis financiera y la desaceleración económica que ésta provoca amenazan las negociaciones internacionales sobre el cambio climático, aunque algunos especialistas se aferran a la idea de que el "crecimiento verde" podría ayudar al mundo a salir de la encrucijada.
"Es más fácil limar las divergencias (entre países en la mesa de negociación) con un crecimiento fuerte que con un crecimiento débil", admite Jean-Charles Hourcade, director del Centro Internacional de Investigación sobre Medio Ambiente y Desarrollo, con sede en París.
La reacción ante el cambio climático exige medidas a largo plazo, pero el calendario de las negociaciones es muy ajustado. El objetivo es alcanzar en diciembre de 2009 un acuerdo que reemplace al protocolo de Kioto (2008-2012) con tiempo suficiente para que sea ratificado por todos los países antes de 2012 para evitar un vacío.
Pero algunos de estos mecanismos son muy costosos, como por ejemplo la lucha contra la deforestación en los países en vías de desarrollo.
El terremoto bancario que sacude Estados Unidos ocurre pocos meses antes de un cambio de inquilino en la Casa Blanca, que suscita esperanza en medios ecologistas tras años de obstinado rechazo por la administración de George W. Bush a la reducción de emisiones de gases con efecto invernadero.
Al mismo tiempo, el objetivo europeo de reducir un 20% sus emisiones antes de 2020 respecto de los niveles de 1990 necesita instrumentos financieros que algunos países de la Unión Europea (UE) se resisten a aceptar en un contexto de austeridad presupuestaria.
Sin embargo, subrayan los especialistas, ha progresado considerablemente la comprensión de la importancia y del "coste" del cambio climático, que el economista británico Nicholas Stern calculó en más de 5,5 billones de euros (7,6 billones de dólares).
"Tengo esperanza, porque tenemos ejemplos que muestran que la inversión en el medio ambiente es una oportunidad más que una carga. Estos ejemplos no existían hace diez años", afirma Olivier Schaefer, del Consejo Europeo de Energías Renovables, con base en Bruselas.
Los expertos en medio ambiente ven así en la crisis financiera una oportunidad de oro. "Necesitamos un nuevo pensamiento económico que reconozca que las cuestiones económicas y financieras y las del clima están estrechamente relacionadas", considera Terry Barker, director del Centro de Investigación sobre la Lucha contra el Cambio Climático de la Universidad de Cambridge. En su opinión, liberar la economía de su dependencia del petróleo y el gas es "la respuesta a la crisis financiera, porque para lograrlo, necesitamos un programa de inversión masivo".
"Si luchamos contra nuestros reflejos", la crisis financiera puede provocar un electrochoque y permitir reorientar las inversiones hacia "una especie de plan Marshall" a favor del clima, agrega Hourcade.
Noticia original:
http://afp.google.com/article/ALeqM5jC_mDKSzEYTRYjoK-w535czigomw