China es ya el país que más consume en el mundo, tras superar a Estados Unidos
ABC News, 20/02/2005Pablo Díez/ABC
Con millones de habitantes y el crecimiento económico a su favor, era sólo cuestión de tiempo que la humilde China comunista se convirtiera en el mayor consumidor del mundo.
Ese momento ya ha llegado y, por primera vez, el gigante asiático superó en 2004 a EE.UU. en la compra de cinco de los seis productos que reflejan el nivel de desarrollo de una sociedad industrializada. Divididos en alimentación, energía y bienes industriales, éstos son, según un estudio del Earth Policy Institute, los cereales, la carne, el carbón, el acero y los electrodomésticos, mientras que sólo en el petróleo la balanza se inclina a favor de Estados Unidos. Respecto a los cereales, China absorbió 382 millones de toneladas de trigo y arroz frente a los 278 de EE.UU., que lidera el consumo de maíz.
Igual de astronómicas son las cifras de la carne, ya que China, con 64 millones de toneladas, casi dobló los 38 millones de toneladas ingeridas en el país de las hamburguesas. Pero, debido a la diferencia de población entre el coloso oriental y EE.UU., que cuenta con 297 millones de habitantes, cada americano se comió el año pasado 127 kilos de carne, al tiempo que cada chino sólo pudo disfrutar de 49 kilos.
La pujanza del desarrollo industrial y de la construcción también llevó al gigante asiático a liderar el uso del acero, uno de los indicadores clave del crecimiento económico. En plena expansión urbanística, en China se disparó el consumo de este metal y del aluminio hasta niveles nunca vistos, al gastar 258 millones de toneladas de hierro, mientras que EE.UU. requirió 108.
Ante la eclosión de fábricas y empresas, el «dragón rojo» se ha visto obligado a producir más energía para satisfacer tan insaciable demanda. Así, ha quemado 800 millones de toneladas de carbón (574 en EE.UU.) para generar dos tercios de la electricidad que necesita China.
Junto al considerable daño medioambiental de las emisiones de gas, el desarrollo del país se ha realizado a costa de la obsoleta y peligrosísima industria minera, que en 2004 se cobró 6.027 muertos y esta semana ya ha dejado más de 200 fallecidos.
Una dependencia tan fuerte del carbón deja en segundo plano al petróleo, donde los americanos agotan al día 20,4 millones de barriles para conducir sus 226 millones de coches. Con 24 millones de vehículos y una industria automovilística en alza, China ha elevado su consumo un 30% y precisa de 6,5 millones de barriles diarios.
El crecimiento económico y la mejora del nivel de vida han provocado un aumento de la compra de electrodomésticos, por lo que China ya disponía hace cuatro años de 374 millones de televisores frente a los 234 de los estadounidenses. Además, la sociedad de consumo y la electrónica han calado hondo en el país, que en 1996 sólo tenía siete millones de teléfonos móviles, muy lejos de los 44 millones que había en Norteamérica. En 2003, China aglutinó 269 millones de celulares, y EE.UU., 159.
China tampoco va a quedarse atrás en ordenadores personales. Hace dos años tenía 36 millones, mientras EE.UU. contaba con 190 millones, pero su hegemonía consumista tiene los días contados porque esta economía aún socialista, pero de mercado, dobla el número de ordenadores cada 28 meses.