El FMI vuelve a rebajar, hasta el 2,6%, su previsión de crecimiento para España
ABC News, 11/11/2004El informe anual del Fondo sobre España recomienda ligar las cláusulas de revisión salarial a la inflación subyacente, que no incluye el precio del petróleo
Y. Gómez/ABC
MADRID. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha vuelto a revisar a la baja sus recientes previsiones sobre el crecimiento de la economía española en el próximo año. En su informe sobre España, que ayer presentó el secretario de Estado de Economía, David Vegara, el Fondo apunta que nuestra economía crecerá un 2,6% este año y el próximo. Hace sólo un mes, este organismo internacional preveía un aumento del PIB español en 2005 del 2,9%, ya cuatro décimas por debajo del estimado en abril.
El organismo dirigido por Rodrigo Rato justifica esta reducción de sus estimaciones de crecimiento sobre España en el precio del petróleo, que calcula alcanzará una media aproximada de 44 dólares por barril el próximo año, 11 dólares por encima de lo calculado por el Gobierno en los Presupuestos.
En todo caso, el FMI considera que la evolución global de la economía española ha sido «claramente positiva», gracias a la estabilidad presupuestaria, la moderación salarial y las reformas estructurales. Por tanto, apunta el Fondo, el Gobierno cuenta con un entorno favorable para lograr los anunciados objetivos de estabilidad fiscal, transparencia y productividad. «Apoyamos estas prioridades y esperamos que se materialicen en medidas concretas», señala el informe anual sobre nuestro país.
En cuanto a los retos que se presentan, el organismo advierte que resultan especialmente preocupantes «el «boom» del mercado inmobiliario y el diferencial de inflación respecto al área euro».
Respecto a la vivienda, el Fondo asegura que el Plan de Choque aprobado por el Ejecutivo «no consigue enfrentarse a los principales problemas del mercado de la vivienda». La resolución de éstos pasaría, según el informe, por eliminar de manera progresiva el trato fiscal preferente para la compra de vivienda; la reforma de la Ley del suelo y el cambio en la regulación legal del alquiler.
Para el Fondo, la reforma de las pensiones debe ser «una prioridad máxima en la agenda política», y las modificaciones -apunta- deben ir hacia un incremento gradual de la edad de jubilación efectiva, así como a una mayor proporción entre las contribuciones y las prestaciones. Asimismo pide medidas para corregir «la excesivamente generosa pensión de viudedad», así como los abusos de los beneficios por incapacidad temporal y permanente.
Respecto a la posible reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, advierte que un marco disciplinado es crucial para el mantenimiento de la lograda estabilidad fiscal. Señala que una posible reforma debería apuntar hacia la necesidad de aumentar la transparencia de la ejecución de las cuentas autonómicas.
Las reformas estructurales ocupan otro capítulo del informe anual. El FMI critica la nueva regulación de los horarios comerciales, «que va en contra de esfuerzos previos de liberalización», y recomienda a las Autonomías que adopten regímenes más liberales que los mínimos indicados, ya que esto incidiría positivamente en la competencia y la productividad.
En el mercado laboral pide que se continúen adoptando medidas flexibilizadoras, y aconseja que las cláusulas de revisión salarial se liguen a la inflación subyacente.