¿Por qué las emisiones tienen que tocar techo en 2020?
Stefan Rahmstorf, 09/06/2017, www.mission2020.global
En el histórico acuerdo climático de Paris, las naciones del mundo se han comprometido a "mantener el incremento en la temperatura global promedio bien por debajo de 2°C sobre los niveles preindustriales y realizar esfuerzos para limitar el incremento de temperatura a 1.5°C sobre los niveles preindustriales". El objetivo es considerado necesario para evitar riesgos incalculables para la humanidad, y es factible – pero solo realista si las emisiones globales llegan a su pico en el año 2020 como muy tarde.
Comentemos en primer lugar la importancia de permanecer bien por debajo de 2°C de calentamiento global y tan cerca a 1.5°C como sea posible. La Organización Meteorológica Mundial en su informe climático el año pasado ha destacado que la temperatura global y los niveles del mal siguen subiendo, alcanzando nuevos récords de nuevo en 2016. La cubierta de hielo global alcanzó un record mínimo y los glaciares montañosos y las enormes capas de hielo en Groenlandia y la Antártida están en una trayectoria de aceleración de pérdida de masa. Más y más gente sufre de un incremento y a menudo eventos meteorológicos extremos sin precedentes, ambos en términos de fallecidos y pérdidas financieras. Esta es la situación después de cerca de 1C de calentamiento global desde finales del siglo XIX.
No sólo estos impactos empeorarán progresivamente si el calentamiento continúa, sino que nuestro planeta correrá un creciente riesgo de cruzar puntos de no retorno donde mayores y mucho peores cambios irreversibles se disparararán en los sistemas terráqueos.
Fig1 Elementos de no retorno en el sistema climático. En relación a la evolución de la temperatura global del pasado desde la última Edad de Hielo hace 2000 años asi com los futuros escenarios de calentamiento. El rango de calentamiento de París oscila entre 1.5-2°C se muestra en rojo. Las barras muestran un creciente riesgo de cruzar puntos de no retorno del amarillo al rojo.
La capa de hielo de la Antártida occidental (WAIS en Figura 1) probablemente ya se ha desestabilizado, comprometiendo al mundo con al menos tres metros de subida del nivel del mal en próximos siglos – una situación que los científicos llevan avisando desde los años 70. La capa de hielo de Groenlandia que contiene suficiente hielo para eleval el nivel del mar hasta siete metros – podría asimismo estar desestabilizada por debajo de 2°C. Los arrecifes de coral tropicales han sufrido blanqueamiento masivo en 2017 y está ocurriendo lo mismo en 2017 como resultado del calentamiento de los océanos. Solo si la temperatura global permanece bien por debajo de 2°C algunos remanentes de los corales marinos del mundo pueden ser salvados. La Corriente del Golfo (TCH en figura 1) parece que ya se está desacelerando y recientes investigaciones revelan que es más inestable de lo que se pensaba anteriormente.
Dado que el aumento de la temperatura global depende de la acumulación global de las emisiones de CO2, el rango de temperaturas de París puede ser traducido con cierta incertidumbre, en un presupuesto de emisiones de CO2 que son todavía permisibles. Esto es el presupuesto global para el siglo y queda dentro del rango de 150 a 1050Gt de CO2, basado en cifras actualizadas por el IPCC. En el nivel de las actuales emisiones globales de 39 GtCO2 por año, el nivel más bajo de este rango sería cruzado en menos de cuatro años y después ya sería inalcanzable sin una aplicación masiva de tecnología de eliminación de CO2 aún no probadas y especulativas. Incluso el presupuesto de CO2 corresponden al punto medio de este rango de incertidumbre, 600GtCO2, es equivalente a solo 15 años de las emisiones actuales. Fig 2 ilustra tres escenarios con este presupuesto y los diferentes años máximos.
Por lo tanto, es todavía posible conseguir los objetivos de temperatura global de París si las emisiones tocan techo antes de 2020 y hay señales que muestran que nos movemos en esa dirección ya que las emisiones globales de CO2 no se han incrementado durante los pasados tres años. Necesitaremos una enorme actividad y escalar en ambición para aprovechar el momento actual para descender por la curva de descarbonización al paso necesario; la ventana para hacerlo continúa abierta.
En resumen, después de 2020 las emisiones de carbono deberán seguir bajando necesariamente para alcanzar el objetivo de París de un límite de temperatura "bien debajo de dos grados".
Fig 2. Tres escenarios de gasto sobre el mismo presupuesto de 600Gt de CO2 con las emisiones tocando techo en 2016 (verde), 2020 (azul) y 2025 (rojo) y una alternativa con 800 Gt (línea discontinúa).