¿Está siendo más lento el cambio climático en el hemisferio sur?
Gonzalo Andrade para Globalízate, 28/05/2016A los muchos visitantes del Glaciar Perito Moreno, en la Patagonia argentina, se les advierte insistentemente que dicho glaciar es uno de los pocos del mundo que está avanzando en vez de retroceder. El avance del hielo en el Perito Moreno es una excepción y por desgracia, la mayoría de los glaciares del Hemisferio Sur, al igual que los del Norte, retroceden. Sin embargo, quienes visitan Nueva Zelanda, Chile o Argentina procedentes del Hemisferio Norte quedan habitualmente impactados con la cantidad de hielo que aún se conserva en las montañas del Hemisferio Sur. En los Alpes, alcanzar un glaciar puede ser una quimera para montañistas expertos, en los Andes patagónicos, por el contrario, a veces parece que los glaciares se le pueden meter a uno en el salón de casa a tomar un cafecito después del almuerzo. Es cierto que el hecho de que los glaciares del hemisferio sur sean mayores y más grandes que los del norte se debe en parte a que el máximo glaciar se produjo hace mucho menos tiempo en el primero, pero independientemente de ello, parece que los cambios que ha experimentado el clima del hemisferio sur durante el último siglo han sido menores que los que ha experimentado el hemisferio norte. ¿Está siendo el cambio climático más lento en el hemisferio sur?. Algunos estudios publicados en los últimos años nos dan varias pistas para responder a esta pregunta.
El glaciar Perito Moreno, Provincia de Sta. Cruz (Argentina), en otoño. Luigi Studio.
Según un trabajo publicado en el Journal of Climate en 2013, desde 1980, el ascenso de la temperatura media anual ha sido mucho menor en el hemisferio sur que en el norte. Ello se debe principalmente a que la superficie ocupada por océanos es mucho mayor en el hemisferio sur que en el norte, y como bien sabemos, los océanos contribuyen a atemperan los cambios en la temperatura. Antes de 1980 el calentamiento en ambos hemisferios ha ido más o menos a la par debido que la producción de aerosoles, ha estado contrarrestando el calentamiento provocado por la emisión de gases de efecto invernadero en el hemnisferio norte.
Según otro estudio, publicado por investigadores del Instituto de Potsdam para la investigación del Impacto Climático (PIK según sus siglas en alemán) en Geophysical Research Letters, otro factor que ha influido en que el calentamiento haya sido mayor en el hemisferio norte que en el sur son las corrientes marinas. De hecho, tanto el Atlántico como el Pacífico norte reciben corrientes cálidas procedentes del Ecuador, mientras que en el Pacífico y el Atlántico sur dominan las corrientes frías procedentes de la Antártida. Cualquier persona procedente de la Europa Mediterránea que visite las costas de Chile o Sudáfrica a una latitud similar seguramente se sorprenda por la frialdad de las aguas, y la presencia de animales como los lobos marinos y los pinguinos en las zonas costeras.
Por otra parte, ambos estudios coinciden en que el aumento de la temperatura media anual, no sólo está siendo mayor en el hemisferio norte que en el sur, si no que esta ventaja se está ampliando. El hemisferio norte se calienta más cada vez más rápido. Este hecho podría tener importantes implicaciones en el clima del planeta. En primer lugar, podría ocasionar un desplazamiento hacia el norte de la Zona de Convergencia Intertropical (ZCI), un área de bajas presiones en torno al Ecuador, muy lluviosa. En condiciones normales, la ZCI sufre ligeros desplazamientos estacionales hacia el norte y hacia el sur. Con un aumento de las diferencias de los cambios de temperatura en ambos hemisferios, el desplazamiento de la ZCI hacia el norte será más acusado que hacia el sur, lo que puede ocasionar estaciones secas más largas e intensas en zonas tropicales del hemisferio sur como Bolivia, Paraguay, el Sureste brasileño, el centro-sur de África o el Norte de Australia. Por el contrario, en las zonas tropicales del hemisferio norte aumentarán las lluvias torrenciales y los huracanes. De hecho estos últimos ya han alcanzado latitudes extratropicales en los últimos años. Recordemos por ejemplo la tormenta tropical Delta, que llegó hasta Canarias y Madeira en Noviembre de 2005. El aumento de las lluvias torrenciales en las zonas tropicales del hemisferio norte puede tener un impacto particularmente importante en la agricultura dependiente de los monzones en la India y el Sureste asiático.
Es importante señalar también que la existencia de nuevos datos paleoclimáticos sobre el hemisferio sur está cambiando la forma en la que los científicos han entendido el papel de este en el clima global. En un importante estudio sobre el tema publicado en Nature Climate Change en 2014 y que fué reseñado por la agencia española de noticias científicas SINC, se concluye que el hemisferio sur ha sufrido una mayor variabilidad natural en el clima a lo largo del último mileno. Algunas características de la evolución del clima en el hemisferio norte como el periodo cálido medieval o la pequeña edad del hielo del S.XVII aparecen también en el hemisferio sur, si embargo, hay décadas enteras en las que la evolución de la temperatura media global en ambos hemisferios es totalmente distinta. Parece que el hemisferio sur ha estado actuando como un amortiguador climático, contrarrestando los aumentos en la temperatura media global del planeta debidos a etapas de mayor forzamiento rediativo (es decir, etapas en las que los cambios en la concentración de los diferentes gases que componen la atmósfera originaron un cambio en la temperatura media global).
La comparación entre los efectos del cambio climático en ambos hemisferios es un tema de rabiosa actualidad y que está generando un importante debate entre los climatolólogos, por lo que es muy posible que los estudios en curso arrojen nuevos e importantes datos durante los próximos años. Sea como sea, parece que el hemisferio sur, con sus grandes océanos, corrientes frías y países poco poblados, se está resistiendo más al calentamiento global y sigue actuando como el salvavidas climático del planeta. Así que si nuestros hijos y nietos quisieran ver un glaciar un día cualquiera, habrá que llevarles a contemplar las magníficas paredes de hielo del Perito Moreno.
Para saber más
Friedman A.R., Hwang Y-T, chiang J.C.H., Frierson D.M.W. (2013). Interhemispheric temperature asymmetry over the twentieth century. Journal of Climate. DOI: http://dx.doi.org/10.1175/JCLI-D-12-00525.1
Stolbova, V., E. Surovyatkina, B. Bookhagen, and J. Kurths (2016). Tipping elements of the Indian monsoon: Prediction of onset and withdrawal. Geophysical Research Letters: 43, 19.
Kobb K.M. 2014. Paleoclimate: a southern misfit. Nature Climate Change 4, 328329.
Neukom R., Gergis J., Karoly D.J., Wanner H., Curran M., Elbert J., González-Rouco F., Linsley B.K., Moy A.D., Mundo I., Raible C.C., Steig E.J., van Ommen T., Vance T., Villalba R., Zinke J. and Frank D. (2014). Inter-hemispheric temperature variability over the past millennium. Nature Climate Change.4: 362-367.